Tiempo al tiempo. Foto: Prensa CABJ.

El entrenador de Boca tiene saldo a favor en partidos directos. Pasen y vean las estadísticas.

Es cierto que Boca debe seguir mejorando. Es cierto que en los últimos años le faltó demostrar ese “plus” que requiere la historia del club en duelos directos. Pero también es cierto que las críticas de las últimas horas hacia Guillermo Barros Schelotto fueron excesivas y resultadistas. ¿O acaso no se puede tener un mal día en el fútbol?

Desde que dirige al Xeneize, el Mellizo disputó 10 series de eliminación directa, contando Copa Libertadores y Copa Argentina. El saldo es favorable para el nacido en La Plata, que salió victorioso en siete ocasiones y sólo fue derrotado en tres. Claro, las caídas hacen más ruido que los triunfos porque eso forma parte del adn de un equipo grande.

¿A quiénes eliminó? Cerro Porteño y Nacional (Uruguay) en la Libertadores 2016; Güemes, Santamarina y Lanús en la Copa Argentina 2016. Luego, en la versión 2017, pasó a Gimnasia y Tiro y Brown de Madryn.

¿Contra quiénes quedó en el camino? Independiente del Valle y Rosario Central, en dos oportunidades. La caída ante los ecuatorianos fue la más dura desde que comenzó su ciclo: en los dos partidos comenzó ganando y no pudo mantener la diferencia. Además, se cometieron errores tácticos.

Pero para cerrar el análisis se tomará como ejemplo a la Selección alemana: los europeos comenzaron su “revolución” en el 2000, luego de fracasar en la Eurocopa disputada en su país. A partir de allí apostaron a un proyecto a largo plazo, y mal no les fue. Los resultados están a la vista, tanto en divisiones mayores como juveniles.

¿Y si optan por esa idea en el fútbol argentino? ¿Y si en la Ribera mantienen la paciencia con un equipo que promete? Ya lo dijo Juan Román Riquelme, el máximo ídolo: no habrá otro Bianchi, la generación dorada se terminó y será casi imposible repetir lo logrado desde 1998 a 2008.

Esto decía Román hace algunos meses atrás, cuando las cosas tampoco salieron: