El delantero marcó el triunfo ante Vélez como un punto de partida: “Tenemos que seguir laburando y empezar a creer que hay un grupo como para luchar”.

En diálogo con América&Closs (AM 1190), Andrés Chávez habló de la importancia de haber sumado de a tres ante el equipo que, por ese entonces, era líder del campeonato y estaba invicto:

“El triunfo es un golpe anímico muy grande. No tenemos que confiarnos pero sí seguir laburando de la misma manera y empezar a creer que hay un grupo como para luchar”.

“Quedó demostrado que Boca puede jugar bien y, desde la confianza, lograr los objetivos que quiere”.

Además, dijo que no tiene problema en ocupar cualquiera de los puestos de ataque y valoró el hecho de haber convertido:

 “Me he sentido cómodo por izquierda, tal como lo había hecho en Banfield, pero si el Vasco me necesita como centrodelantero también puedo hacerlo”.

“Cuando me tocó la posibilidad de entrar traté de hacer las cosas lo mejor posible. El gol me da ánimos para seguir trabajando”.

Chávez contó por qué festejó con tanta efusividad y emoción su gol y el de Marcelo Meli:

La emoción fue por mi familia. Me imaginaba a ellos disfrutando del momento que estaba pasando yo, un desahogo por lo que hace uno en el día a día”.

“La mayoría sabe que con Marcelo (Meli) jugamos de chicos y somos del mismo pueblo. Haber celebrado los goles fue algo especial”.

Destacó también el apoyo del hincha en la Bombonera:

 “El aliento de la gente en los tres partidos de local fue impresionante. Es algo importante para nosotros”.

Sobre el cierre, opinó acerca de la polémica que se generó en torno a su figura en las últimas horas:

Lo extrafutbolístico no me puede afectar. Sabemos cómo es y más en Boca. Le comenté todo a mi familia y ellos saben todo lo que pasó”.