El defensor habló de su presente en el Xeneize y encontró similitudes con una institución de su país. Mirá.


Con la llegada de una nueva dirigencia y el arribo de un nuevo entrenador, Boca afrontaría un 2020 repleto de objetivos. A comienzos de este año, el Xeneize intervino en el mercado de pases, pero sin hacer demasiados movimientos.

Una de las zonas a reforzar era la defensa y es por ello, que el club de la Ribera contrató a Carlos Zambrano, con último paso por el Dynamo de Kiev. A meses de su llegada, el zaguero ya obtuvo su primer título con el conjunto azul y oro.

En tiempos de cuarentena, el defensor peruano con pasado por Schalke 04 y Rubin Kazan, brindó declaraciones con “Código Fútbol”, habló sobre su presente en Boca y lo comparó con un equipo de su tierra natal:

“En lo personal, estar aquí es un orgullo tremendo. Uno de los mejores del mundo. El más grande de Sudamérica. Todo el mundo habla de Boca Juniors. Ni lo pensé. De pequeño era hincha, algo que me llamaba. Es el equipo del pueblo como Alianza Lima. Nuestro cuerpo es nuestra arma de trabajo. El cuerpo ya no es el mismo y hay que cuidarlo. Cuando menos gente confiaba en nosotros salimos adelante. Gracias a Dios llegamos a una final, pero queríamos ganar. Me gustaría ver pronto a Luis Abram en Europa. Tiene un futuro enorme. Ojalá por el bien de la Selección Peruana. Hemos cenado un par de veces acá en Argentina”.

Además, confesó que hubo negociaciones por parte de Alianza Lima, una de las potencias del fútbol peruano:

“Alianza Lima me llamó. Estuvimos en conversaciones, pero no es fácil regresar a Perú. Me hubiese gustado ayudar en la Copa Libertadores. Todo muy bien con Miguel Ángel Russo. Él me llamó antes de que firmara por Boca Juniors. Hay mucha comunicación entre Juan Román y Ricardo aunque suene increíble. Cuando llegué Riquelme me enseñó audios de conversaciones con Gareca. Ya tengo 30 años”.

Por último, se refirió al entrenamiento que realiza en pleno aislamiento por el coronavirus:

“Tenemos un grupo donde están todos los jugadores de Boca Juniors y por ahí nos dicen qué debemos hacer. Igual yo no estoy participando por lo de la operación. Eso me desespera más. Tengo un campo grande para correr en casa, pero no puedo usarlo. Cuando campeonamos no podía celebrar, me dolía mucho. Todavía tuve que hacer el control de doping. Más mala suerte. Pero ya estoy mucho mejor. En dos semanas más ya podría entrenar”.