Se quejan todos.

¿Problema en puerta? La organización del torneo local y un extraño pedido a la AFA.

La histórica final entre Boca y River por Copa Libertadores ya trajo muchos inconvenientes. CONMEBOL dispuso una fecha y un horario pero los presidentes de ambos clubes no están de acuerdo al igual que la televisación. Ahora, al descontento general, se suma la Superliga Argentina.

¿Por qué? Desde la organización manifiestan su disconformidad con respecto a la reprogramación de la final para los días 10 y 24 de noviembre. Esto se debe a que un cambio de esta índole “distorsiona el normal desarrollo de la Superliga Quilmes Clásica”, que fue pensada considerando las fechas de las competencias continentales.

Por esa razón, enviaron una carta a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) solicitándole a la Confederación Sudamericana de Fútbol que revea la decisión. Además expresaron que, si persiste esta idea, se convoque a la Superliga, a la Asociación y a ambos clubes para tomar una determinación en forma consensuada que no afecte al torneo local.

¿Y ahora?

La carta completa: