El arquero fue a Ezeiza, pero no se entrenó porque aún no firmó su contrato y no seguiría en el club de la Ribera, tras haber recibido una mejor oferta. Desde que firmó hace un año, se sabía que Sebastián Sosa, a partir del 30 de junio, quedaba en libertad de acción para hacer lo que quisiera. Los méritos para continuar en el club se los ganó con buenas actuaciones. Y en reunión de Comisión Directiva, se decidió por renovarle. Parecía el final perfecto, todo estaba arreglado de palabra, pero algo pasó en el medio… El uruguayo, al igual que el resto de sus compañeros, fue hasta el predio de AFA, en Ezeiza, para iniciar la pretemporada. O al menos eso creían todos. Sin embargo, el arquero le manifestó a Falcioni que no entrenaría por no haber estampado su firma. Para colmo, su futuro con la camiseta azul y oro es toda una incertidumbre: aparentemente, Sosa fue tentado con una mejor oferta por parte de Vélez, que habría ofrecido comprarle el pase a cambio de 1.8 millones de dólares por tres años. La causa de esta decisión fue probablemente que no se pudo llegar a un acuerdo en el valor del dolar en la pesificación de su nuevo contrato. Hoy, junto al entrenador de arqueros, trabajaron Sebastián D’Angelo y el juvenil Manuel Vicentini. Por su parte, Agustín Orion estará parado casi tres meses. Ante este panorama, la gran pregunta: ¿Saldrá Boca a la búsqueda de un nuevo dueño de los tres palos?]]>