Boca ganaba y dominaba en su debut en la Copa Sudamericana, pero Central lo empató de tiro libre sobre el final. Fue 1-1, con gol de Marín para el Xeneize. Suspenso para la vuelta pero tranquilidad por el rendimiento.

El local arrancó muy agresivo: de movida, Orion recibió un piedrazo desde la tribuna y Meli un taponazo en el pecho. El juego era friccionado y el Xeneize no podía asentarse.

La primera de peligro fue tras un tiro libre: el “Cata” Díaz capturó un rebote pero Caranta estuvo atento para contenerlo. Más tarde, Chávez quedó de cara al arco y su disparo se fue apenas por encima del arco. Se acercaban los de Arruabarrena.

A los 37 minutos, Marín recibió en zona de ataque y se perfiló de zurda. Tiró un centro frontal a media altura, muy bien colocado, que Chávez no alcanzó a tocar pero se le metió al arquero en el segundo palo. Así, Boca se ponía en ventaja merecidamente.

Con el gol, el equipo tomó confianza. Chávez pudo ampliar la ventaja luego de una gran jugada personal, pero definió a las manos de Caranta. El visitante se adueñó del partido y recién en el segundo tiempo Central presentó algo de oposición.

Acuña quedó mano a mano con Orion pero su remate no fue bueno. El “Canalla” empezó a acercarse y el “Vasco” decidió realizar algunos cambios. Federico Carrizo reemplazó a Acosta.

Delgado estrelló un remate en el travesaño, el local empujaba y el Xeneize la pasaba mal. Respondió Meli con una jugada personal que casi termina en el segundo. El duelo se hacía de ida y vuelta.

Llegaron otros remates al arco de Orion pero ninguno fue certero. Central, sobre el final, fue más intento que peligro. Sin embargo, se encontró con un milagroso gol sobre el final: a los 95 minutos, Pablo Becker empató de tiro libre, contando con un rebote fortuito que hizo dudar al arquero Xeneize. A Boca se le escapa un partido dominado. La vuelta se pone interesante.