El lateral vuelve a Boca después de su paso por Godoy Cruz y tiene fe de poder pelearle el puesto a Zárate. “Ojalá pueda sumar”, sueña.

Vuelve a Boca por una nueva chance. Emanuel Insúa será uno de los que se presenten hoy en el arranque de la pretemporada del Xeneize, en Casa Amarilla. Su expectativa es grande: quiere quedarse y tener un lugar en el equipo. El lateral cuenta en el diario Olé cómo fue su paso por Godoy Cruz:

“En mi puesto estaba Clemente y yo era un pibe de sólo dos partidos y no pude convencer al técnico. Me dijeron que no me tendrían en cuenta y fue una situación amarga”.

“Haber encontrado continuidad durante un año en Godoy Cruz me hizo muy bien. Regreso de otra manera. Es una segunda oportunidad, algo que en Boca no sucede con todos. Espero no desaprovecharla”.

En cuanto a lo que se viene, Emanuel sabe que, sin Clemente, la lucha queda mano a mano con Nahuel Zárate, a quien conoce de las Inferiores y, según expresó, tiene una buena relación. Eso, y unos datos que le tiró Martín Palermo, lo motivan.

“Que con la salida de Clemente no se haya buscado un lateral, quiere decir que van a apostar por los chicos del club. Se hizo un hueco y espero que me den la confianza”.

Palermo me dijo que si un chico anda bien, Bianchi le da la oportunidad. Eso me motiva”.

Por último, Insúa analizó el último semestre de Boca. Confía en la levantada. Y por eso quiere ayudar. ¿Lo dejarán?

“Haber peleado para no quedar último no fue grato para nadie. Un grande como Boca siempre debe pelear cosas grandes. Ojalá pueda sumar para eso”.