Regenhardt, quien junto con Griffa seleccionó al volante para que juegue en el Xeneize, contó los detalles de aquella prueba en Santa Fe y habló de sus charlas con Battaglia.

Sebastián Alejandro Battaglia estuvo muy cerca de ser jugador de San Lorenzo, pero hubo dos hombres que hicieron que la historia sea distinta: Oscar Regenhardt y Jorge Griffa. El 29 de diciembre de 1995, luego de haber sido elegido en una prueba de jugadores, el “León” se sumó a las divisiones inferiores de Boca.

Transcurridos 17 años desde aquel momento, Regenhardt habló del pasado, presente y futuro de Sebastián, en exclusiva con Planeta Boca Juniors .

-¿Qué recuerda del día en el que ficharon a Battaglia?

-Él había ido a una prueba que realizamos en Santa Fe. Juan Chena, su entrenador, me había comentado que tenía muchas posibilidades de ir a San Lorenzo. Le expliqué la situación a Jorge Griffa y le dije que yo lo conocía de haberlo enfrentado cuando entrenaba en el club Sastre. Ahí nomás le sacamos el pasaje y se fue a Buenos Aires para trabajar con nosotros.

-¿Qué atributos le vieron como para ficharlo para Boca?

-Era un futbolista que a los 15 años ya era un hombre. Yo ya lo había visto en un partido amistoso en años anteriores, donde había jugado dando dos años de ventaja. Parecía que tenía 20, mostraba unas condiciones naturales increíbles. Además, Chena me había hablado acerca del cuidado que tenía y lo profesional que era. Era un jugador maduro, pero con 15 años.

-Battaglia siempre dijo que le había servido mucho que estuviera usted y resaltó los viajes que realizaban a Santa Fe, para pasar el fin de semana. ¿Cómo eran esos momentos?

-Las primeras veces íbamos en mi auto, como había varios chicos de Santa Fe los llevaba a todos. En los viajes recordábamos los que había pasado en los partidos, hablando cosas de la vida y siempre proyectando a futuro. Después empezamos a trasladarnos en micro porque yo había conseguido unos descuentos en los pasajes.

-Fuera de la cancha, ¿cómo describiría a Sebastián?

-Es una excelentísima persona, con una humildad como pocos. Muy familiero, compañero de la familia y amigo de sus amigos.

-¿Cómo tomó usted el retiro de Battaglia?

-Sebastián hizo todo lo humanamente posible para seguir pero no le respondió la pierna. Yo había hablado con él hace un año y medio atrás, en el gimnasio de Boca, en donde yo le dije que no sufra, que si veía que no podía seguir, que lo deje. Le recomendé que siga trabajando en el club porque es una persona muy querida, que ha ganado todo. Para mí él no se tendría que ir nunca de Boca.

-¿Pudo hablar con él después del anuncio del retiro?

-Sí, hemos charlado de cosas de la vida. Me puso contento que quizás siga trabajando en el club, él se lo merece. Creo que va a ser un gran técnico porque es una persona respetable y que se hace respetar.

-¿Qué le genera el hecho de haber traído al club a quien hasta el momento el máximo ganador de la historia de Boca, con 17 títulos?

-Me produce una gran alegría, una enorme satisfacción. Él logró todo lo que hizo en base a su capacidad, esfuerzo y humildad. Es todo mérito de él. Jamás pensé que podía ser el más ganador de la historia. Con Jorge (Griffa), simplemente tratamos de colaborar llevando a un gran profesional. Entre los dos tomamos la decisión, pero el camino lo hizo Sebastián Battaglia.