Guillermo, con dudas.

El entrenador se refirió a la alineación que parara durante las competencias oficiales. ¿Cómo debería jugar Boca?

Los resultados durante los amistosos de verano no fueron los esperados. El equipo sumó tres derrotas que pesaron en un plantel que sufrió muchas pérdidas y que no pudo terminar de probar al once ideal que planea Guillermo Barros Schelotto. Aún así, el entrenador buscó poner paños fríos y explicó que los partidos de preparación le servían para ver rendimientos.

Una de las tantas pruebas que realizó el cuerpo técnico fue el cambio de esquema. Boca solía jugar alineado en un 4-3-3 que funcionaba casi a la perfección. Los centrales tenían altos rendimientos, los laterales pasaban al ataque y cumplían en defensa, Wilmar Barrios se convirtió en patrón del mediocampo y los internos tenían llegada al gol. Ni hablar de los tres de adelante, que convertían cada vez que podían.

Ahora probó con un 4-2-3-1 buscando darle espacio a Carlos Tevez e intentando que el equipo sea aún más vertiginoso en ataque. La falta del volante colombiano y un doble cinco desacostumbrado a jugar con un hombre menos, dejaron en evidencia a las fallas defensivas y mostraron a un equipo totalmente desequilibrado. Además, la zaga central bajó su nivel y los de adelante no lograron entenderse a la hora de armar sociedades.

Si bien no pudo contar con todos sus jugadores, ni parar el equipo que tiene en mente, el cambio preocupa. Ante la consulta de cómo jugará el equipo durante el 2018, Guillermo no fue tan claro al contestar:

“Utilizaremos los dos esquemas durante el semestre, dependerá de cada partido qué esquema utilizar. No importa el número, importa la actitud y la personalidad con la que salgamos a jugar porque defendemos la camiseta de Boca“.

Ante Colón y con el regreso de los colombianos, podría volver al esquema con el que terminó jugando el año pasado sin mover tantas piezas y utilizando a “Carlitos” de 9. Lo cierto es que el verano dejó más dudas que certezas y el equipo deberá trabajar mucho para los grandes objetivos que se vienen.