Ídolo de muchos.

En 1994, cuando todavía jugaba en Gimnasia, el 7 bravo iba a La Bombonera a ver al Xeneize. Conocé la historia.

Hay historias que parecen estar escritas mucho antes de que sucedan. Y la de Guillermo Barros Schelotto con Boca es un claro ejemplo. A fines de los años 90, el actual entrenador Xeneize arribó al club para comenzar su exitoso ciclo como futbolista. Tiempos después se calzó el buzo de DT para afrontar otro gran sueño que aún sigue alimentando.

Sin embargo, el sentimiento del Mellizo por el club de la Ribera comenzó mucho antes: él tenía 21 años y jugaba para Gimnasia, pero entre semana asistía a La Bombonera para ver al equipo de Menotti, Márcico y compañía. El destino estaba escrito y, para buena fortuna de la mitad más uno, tenía final feliz.

Esto decía Guillermo en 2005: