El expreparador físico puntualizó sobre la relación entre los dos ídolos de Boca. Esto dijo.


Diez años atrás, Diego Maradona tenía su primera experiencia en un Mundial como entrenador, pero en la previa a este suceso, ocurrieron varios episodios y uno de ellos fue el cortocircuito que se generó entre el exfutbolista del Nápoli y Juan Román Riquelme, dos personas muy vinculadas a Boca.

Una serie de declaraciones del actual DT de Gimnasia de La Plata desencadenaron en la renuncia del ex Villarreal a la Selección Argentina y a partir de ese momento, la relación entre ellos dos nunca fue igual.

Pasaron los años y nunca llegó una reconciliación entre ambos ídolos. Sin embargo, una persona vinculada a la Albiceleste desea que haya un encuentro para limar asperezas. Fernando Signorini, quién fue preparador físico personal de Maradona y trabajó con el seleccionado en el Mundial de Sudáfrica, expresó su deseo.

En diálogo con AM 770, recordó aquel episodio previo a la Copa del Mundo y anheló un encuentro entre Román y Diego, luego de que finalice el aislamiento por COVID-19:

“Lo de Román y Diego son temas personales, yo recuerdo cuando empezó esto, antes del Mundial de Sudáfrica, donde por supuesto Diego tenía a Román como titular indiscutible. Vinieron entonces unas declaraciones de Maradona diciendo que ‘así Román no me sirve’, no quería que llevara tanto la pelota, él lo consideraba decisivo pero no quería que se desgastara. No sé cómo Román habrá entendido eso, pero Diego lo admiraba mucho. Son dos figuras maravillosas del fútbol argentino y creo que ellos tendrían que dar un paso para adelante. Y después de que termine esto del coronavirus, darse un abrazo por el bien de nuestro fútbol“.

Además, dio su punto de vista sobre el recibimiento que le hizo el club a Maradona, previo al encuentro ante el Lobo:

“Los seres humanos estamos hechos de cosas maravillosas y también de miserias. Tenía que haberse destacado la grandeza de los dirigentes de haber estado todos juntos. Es Diego, después podemos discutir sus afinidades o sus gustos y disgustos, pero en ese momento debe haber pocas cosas tan agradables para alguien como el reconocimiento. Hay una especie de egoísmo que es reduccionista de la condición humana. Creo que Diego hubiera merecido otra cosa esa noche. Pero esta manera de partir las aguas, uno de un lado y otro del otro, me parece tristemente dudoso“.