El delantero, que llegó a Boca tras su paso por Grecia, habló sobre la trascendencia de vestir la camiseta azul y oro. Todas sus declaraciones.

A mediados de 2019 cuando Boca comenzaba a transitar los primeros pasos en la fase eliminatoria de Copa Libertadores, arribaron varios jugadores para reforzar el plantel como Eduardo Salvio, Franco Soldano, entre otros.

El delantero, que llegaba al club tras su paso por el Olympiakos, tuvo un semestre irregular en el cual no contó con la continuidad deseada y la posición dentro del campo de juego no era la habitual en algunas ocasiones.

De la mano de Miguel Ángel Russo, su situación cambió completamente. Con la llegada del nuevo entrenador, el ex Unión fue titular en gran parte de los encuentros y se consolidó en la ofensiva formando dupla junto a Carlos Tevez.

Tras la obtención del título y en tiempos de confinamiento, Soldano habló en el podcast el podcast “Hola, qué tal, ¿Cómo estás?” que conduce el basquetbolista Nicolás Laprovittola y allí tocó varios temas referidos al Xeneize.

Su etapa por el fútbol griego fue de apenas seis meses ya que fue contactado por el conjunto azul y oro tras la salida de Darío Benedetto. Sobre esta situación, indicó:

“Estaba desesperado por venir, tuve la ropa en la valija un mes. No me importaba la plata, yo quería venir a Boca. A mi viejo le dije: ‘No sé si estoy preparado ahora, pero tampoco sé si lo voy a estar alguna vez'”.

Una vez que arribó al país, el delantero brindó algunos detalles de esta transición y la magnitud que genera un club tan grande como Boca:

“Apenas llegué fui al súper a hacer las compras y me saludó el verdulero: ‘Ah, vos sos Soldano, el que vino para Boca. Exitos’. Esa misma semana debuté, a la otra fecha hago un gol y volví a ese súper: ya no me saludó nada más que el verdulero, fueron 50 personas las que estaban atrás mío. Ahí pensé: ‘lo que genera esto en 15 días, no me imagino lo que puede llegar a pasar de acá en el tiempo’”.

Por último, concluyó:

“Hay que estar fuerte de la cabeza y es muy difícil poder aislarse porque el 80 por ciento de los programas deportivos hablan de Boca y River. Cuando te va bien es tanta la gente que está atrás y te da su gratitud que es inexplicable. Hacer un gol en la cancha de Boca fue mi sueño desde que tengo uso de razón. Jamás lo soñé como fue. Los jugadores que llegan a un club top desde un equipo más chico tienen un plus”.