Boca Juniors no jugó bien pero luchó hasta el final: así, se lo dio vuelta a Rosario Central y lo venció por 2-1 en La Bombonera. Los goles fueron de Mariano Echeverría y Leandro Marín. El partido tuvo un arranque muy trabado y parejo, y por eso la primera chance de gol llegó recién a los 21 minutos: llegó un centro por abajo desde el costado izquierdo que Emmanuel Gigliotti dejó pasar para que Marcelo Meli quedará de frente al arco. El remate del volante se fue por arriba. En la jugada siguiente, Gigliotti robó una pelota y quedó mano a mano pero con poco perfil. El derechazo se fue apenas ancho. De a pocos, los de Rodolfo Arruabarrena avisaban. Pasaron los minutos y el juego se volvió aburrido. Sobre el final de la primera parte llegó el baldazo de agua fría: cayó un centro al área y José Valencia cabeceó en soledad para abrir el marcador. Con esa mala noticia se fue al descanso el local. El “Vasco” mandó a la cancha a Luciano Acosta en lugar de un flojo Federico Carrizo, y fue el juvenil el que tuvo la primera ocasión del complemento. Capturó un rebote pero su intervención se fue apenas ancha. Costaba, pero Boca igual iba. Lucas Acevedo vio la roja directa por un codazo a Gigliotti y el DT mandó a la cancha a Jonathan Calleri (reemplazó a Gonzalo Castellani) para buscar el empate con un hombre de más. Minutos después, salió Cristian Erbes y entró Juan Manuel Martínez. Todo cambió en ese tiro libre: hubo un pique en el área del “Canalla” y el rebote le quedó a Mariano Echeverría, quien le dio de zurda para igualar el resultado. La Bombonera estallaba. La euforia no paró un segundo: en la jugada siguiente, ota vez la defensa de Central se desordenó y esta vez lo aprovechó Leandro Marín, quiem recibió de Andrés Chávez y la empujó para dar vuelta la historia. La gente y los jugadores lo gritaron con el alma. El tiempo pasó y Boca terminó ganando el partido con el alma. El equipo no jugó bien pero fue a buscarlo con actitud en todo momento. Así, la ilusión de pelear sigue vigente.]]>