Si bien sostiene que la vuelta del enganche es “importante”, el exjugador de Boca afirmó que el “10” es solo una pieza más del equipo. Sobre Bianchi, dijo: “lo que más le preocupará es la solidez”.

No solo por su condición de exjugador y ganador de gran cantidad de títulos importantes en Boca, sino también por su presente como entrenador capacitado, Rodolfo Arruabarrena es una palabra autorizada para opinar. En diálogo con “Cien por ciento Boca” (Radio La Red), analizó el presente del conjunto azul y oro:

“No se están dando los resultados, pero son campeonatos largos y Boca tiene buen plantel”.

Lo que más le preocupará a Bianchi es la solidez, sus equipos siempre se caracterizan por eso. Seguramente se trabajará mucho en ello”.

Sobre el regreso de Juan Román Riquelme al equipo, el “Vasco” opinó que es una buena noticia pero que él solo no podrá resolver todos los problemas.

La vuelta de Román es importante, la de Sánchez Miño también. Román sabía que podía darle bastante al equipo, su rendimiento fue aceptable pero el del equipo no”.

Román no es el salvador, el equipo son once. Él puede darle más tenencia de balón al equipo y que lo ataquen menos”.

En cuanto a la labor de la línea defensiva, explicó que el cambio paradigmático del “Virrey” tomará un tiempo en asentarse.

Bianchi cambió la manera en que Boca defiende. Para que esto salga, hace falta trabajo. Boca no tiene defensores rápidos, pero tienen que estar acostumbrados a estar mano a mano y muy concentrados. El problema de los laterales no es solo en Boca, sino en el fútbol argentino”.

Y por último, manifestó que de a poco se prepara para, en algún momento, ser el DT Xeneize.

“Uno tiene que estar preparado por si me toca dirigir Boca, mientras tanto tengo que mejorar”.