El ex mediocampista de Boca Juniors opinó acerca del presente del equipo, que parece haber encontrado el rumbo en las últimas fechas, con la participación de los juveniles.

En diálogo con Boca, Pasión Federal (FM 87.5), Mario Zanabria señaló lo difícil que se le hizo al conjunto xeneize sobreponerse a la salida de Juan Román Riquelme:

“La salida de Riquelme fue inesperada. A Boca le costó acomodarse a jugar sin su máximo ídolo”.

Sin embargo, marcó un quiebre a partir del ingreso de los jugadores de las inferiores del club:

“El ingreso de los juveniles le dio un aire nuevo y otra dinámica al equipo en estas últimas fechas del torneo. Se formó una buena base de cara al futuro”.

Sobre el cierre, dejó un claro mensaje para Leandro Paredes:

“Hay que protegerlo, seguirlo y nombrarle a Riquelme lo menos posible. Hay que dejarlo que crezca solo y haga su propia carrera. Tiene un potencial enorme de jugador, debe sumar minutos y partidos”.