En conversación con Jorge Amor Ameal, el Virrey descartó la idea de convertirse en técnico de Boca tanto por el próximo torneo como para lo que queda del año.

Ni el penoso momento futbolístico ni el tsunami de internas ya desatado parecen capaces de despertar al “Bianchi técnico”. Cuando el presidente Xeneize le pidió al actual Mánager de la institución que tome el mando del plantel al término del Mundial de Sudáfrica, el “Virrey” se hizo cargo del fracaso de la segunda era del “Coco” Basile y dejó en claro que su deseo es terminar su contrato como mánager.
Por su parte, el por ahora técnico interno Abel Alves, contó que está agradecido ante esta posibilidad a pesar de asumir en medio de una crisis pocas veces vivida en la última década, y que tener atrás a Bianchi es “una satisfacción enorme y un honor”.

Pero no todos piensan igual. Difícil de entender es que una misma persona provoque tantos sentimientos encontrados a la hora de hablar del cargo que desempeña. El que como técnico Xeneize fue hacedor del récord argentino de partidos invictos en Primera División (fueron 40), es fuertemente cuestionado en su gestión actual, y aun así, se resiste a cambiar de función.

En las últimas horas, todos los índices señalan a Bianchi mánager. Primero fue Jorge Ribolzi, luego se sumó el preparador físico Carlos Dibos, quien señaló que “Todo lo que pasa ahora en Boca lo maneja una sola persona: Carlos Bianchi” y ”Lo que vivimos en los últimos seis meses no fue algo normal”.

¿Cuán efectiva resultó para el club de la Ribera la incorporación del Virrey? ¿Será el “sistema” el verdugo de los DT? Dibos ya fue contundente al puntualizar: “Con lo que pasó ahora con Basile, entiendo lo que le pasó a (Carlos) Ischia”.