El presidente de River le dice no a Madrid.

El rival de Boca sacó un comunicado de prensa. Todos los detalles.

La final de Copa Libertadores parece un cuento de nunca acabar. Todo es una queja. Y después de que el Tribunal Disciplinario fallara en contra de Boca y lo obligara a jugar el partido, a pesar del reglamento, apareció River.

El club “millonario” alzó la voz y se negó a jugar en el Santiago Bernabéu. ¿Por qué? Acusan que este cambio se sede desnaturaliza al juego, perjudica a los hinchas y le quita la ventaja deportiva que poseían jugando en el Monumental.

¿Y ahora?

El comunicado oficial:

A partir de la presentación realizada durante el día de ayer, viernes 30 de noviembre, ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), River Plate ratifica su rechazo al cambio de sede. El Club entiende que la decisión desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local.

A continuación se enumeran las razones a partir de las cuales River Plate sostiene la postura antes mencionada:

– La responsabilidad por la falla del operativo de seguridad del día sábado 24 del corriente mes, ocurrida fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento, fue, además de pública y notoria, asumida abiertamente por las más altas autoridades del Estado. Esto equivale a decir que los hechos que River Plate lamenta -y por los que se solidarizó oportunamente- no son de ningún modo responsabilidad del club.

– Más de 66 mil asistentes al estadio aguardaron pacientemente durante alrededor de ocho horas el día sábado y volvieron a concurrir por segunda vez al estadio el día domingo. A esos mismos espectadores se les niega ahora -injustificadamente- la posibilidad de presenciar el espectáculo, en virtud de la evidente diferencia de costos y la distancia propia de la sede elegida.

– Es incomprensible que el clásico más importante del fútbol argentino no pueda desarrollarse con normalidad en el mismo país que en los días que corren se desarrolla un G20. El fútbol argentino en su conjunto y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no pueden ni deben permitirse que un puñado de violentos impidan el desarrollo del Superclásico en nuestro país.