En un partido con varias ocasiones de gol, Boca igualó ante Banfield por 0-0. La más clara la tuvo Matías Giménez, pero el poste izquierdo de Enrique Bologna le negó el grito.

Desde el minuto cero, Boca pareció dispuesto a llevarse por delante a su rival. Las acciones de riesgo iniciales tuvieron como protagonista a Cristian Chávez, que se encargó de tirar de las riendas del conjunto visitante.

Primero sorprendió con un derechazo desde el sector izquierdo y luego con un tiro libre que salió apenas desviado, cerca del palo derecho de Enrique Bologna. Igualmente, Banfield también logró inquietar a la defensa Xeneize, que se mostró endeble ante los pelotazos rivales que cayeron sobre el área.

Marcelo Carrusca no quiso ser menos que “Pochi” y también probó con un remate de media distancia, que contuvo en dos tiempos Javier García. Poco a poco se fue armando un partido de ida y vuelta, con varias situaciones para ambos equipos.

El que casi llega a marcar el tan ansiado primer gol fue Sergio Araujo, que se encontró con un rebote del arquero local luego de un remate de Juan Manuel Insaurralde, pero el tiro salió sin dirección.

Nuevamente Carrusca volvió a inquietar con un tiro desde lejos, pero en esta oportunidad salió por encima del travesaño.

A los 29 minutos, Christian Cellay recibió un pisotón en su tobillo derecho e instantes más tardes debió abandonar el campo de juego. En su lugar ingresó el juvenil Enzo Ruíz.

En el transcurso de la primera etapa, Boca siguió llegando a través de la pelota parada: Fabián Monzón sacó un fortísimo zurdazo y complicó a Bologna, que necesitó la ayuda de un compañero para despejarla al córner.

La última acción de riesgo de este tiempo fue para Banfield. Walter Erviti desbordó por izquierda y tiró un centro rasante y preciso, que Rubén Ramírez no llegó a conectar por unos centímetros.

El arranque del complemento fue totalmente distinto. Imprecisión de ambos lados y mal trato de la pelota, que estaba más por el aire que por el piso.

Recién a los 19, Matías Giménez sacudió de zurda y, previo rebote en un rival, la pelota dio en el palo izquierdo de Bologna, que ya nada podía hacer para evitar la caída de su valla.

Pompei movió el banco y mandó a la cancha a Pablo Mouche por Sergio Araujo. El recientemente ingresado fue hasta el fondo por el sector izquierdo y tiró un gran centro, que Palermo conectó de cabeza y el arquero de Banfield tapó magistralmente.

El tercer y último cambio fue el de Juan Sánchez Miño por Matías Giménez. El juvenil no quiso pasar desapercibido y probó desde media distancia, pero su disparo salió por encima del travesaño.

No hubo tiempo para más. Boca fue en busca de los tres puntos, pero apenas logró traerse un empate del sur. Tuvo chances netas de gol, pero nuevamente no supo aprovecharlas y sufrió de más en algunos pasajes de la primera etapa.

En el balance de los 90 minutos, el Xeneize fue más que su rival, por eso el empate deja un sabor amargo. En otro momento, con un poco más de suerte, el tiro de Giménez hubiese inclinado la balanza para el equipo azul y oro…