Se cumplen 365 días del primer partido que dirigió el “Vasco” en el club. Pasado ese tiempo, hacemos un análisis. ¿Qué opinás de su trabajo en el equipo? El 29 de agosto de 2014 fue presentado Rodolfo Arruabarrena
como entrenador de Boca. Dos días después dirigió su primer partido, ante Vélez Sarsfield (perdía 0-1 y lo terminó ganando 3-1). Ya pasó un año de esa fecha y es tiempo de un análisis de lo hecho por el “Vasco”. Su primera virtud fue levantar a Boca en cuanto a resultados y también desde lo anímico, tras la salida de Carlos Bianchi. En poco tiempo, Arruabarrena realizó cambios en la formación (muchos que se venían pidiendo) y el esquema, y también potenció a jugadores jóvenes, que terminaron siendo figuras importantes del semestre final del 2014. De todas formas, también se vio parte de la deuda
: cayó en los partidos clave y se alejó de la lucha por el campeonato local. En la Copa Sudamericana, donde se vio lo mejor de su equipo, se terminó cayendo ante River en semifinales, en un partido de vuelta con cambios polémicos. El año se terminó bien comparándolo con el primer semestre, pero Boca exige más. Por eso en el verano la presión siguió. Esta vez, los refuerzos, el tiempo pasado desde su arribo y la instalación de su idea hicieron que el modelo 2015 de Boca explote en la primera parte del año. Gran racha de partidos sin perder y disfrute en el torneo local y la Copa Libertadores, siendo candidato en ambos frentes. Sin embargo, otra vez una eliminación con River lo dejó mal parado. A pesar de que el duelo de vuelta jamás se reanudó, desde el juego se dejaron muchas dudas y el rival fue superior. Una vez más, su lugar quedó expuesto. El arranque de la segunda mitad del año lo tiene con la esperanza de la gente de su lado
. La llegada de Tevez fue la inyección anímica necesaria para todos y el presente es el mejor posible: Boca está primero y a dos unidades de ventaja de su inmediato perseguidor. Un año después: 57 partidos, 39 ganados, 11 empatados, 9 perdidos. 71,3% de efectividad. 100 goles a favor y 41 en contra. Buenos números, con un factor negativo: no hacerse fuerte en las grandes citas
. Pero el fútbol y Boca dan revancha: San Lorenzo y River se presentan como la oportunidad perfecta para poder saldar esa deuda.]]>