Boca cayó en su visita a Colón de Santa Fe por 3-0 y sigue sufriendo este Clausura 2010 como nunca. ¿Hasta cuándo el Xeneize va a ser superado por los rivales de turno?

El partido comenzó trabado y con muchas imprecisiones, para nada bien jugado. Boca insinuaba más y la primera acción de riesgo se dio por un desborde de Insúa para Palermo, que Pozo logró ahogar con una gran salida de su arco. Chávez tuvo otro remate, pero fue muy débil y no llegó a inquietar.

De contra y tras una buena maniobra de Bertoglio, Fuertes logró convertir el primer gol del partido. En su primera llegada, el equipo local conseguía la apertura del marcador. El volante de Colón apenas se sacó de encima la marca de Bonilla, se encontró mano a mano ante Ayala. De no creer.

Boca fue en busca del empate y Erbes logró convertir, pero el línea invalidó la jugada por un supuesto offside. El mediocampista Xeneize estaba aproximadamente un metro o un poco más habilitado, por lo que el fallo del asistente fue bastante controvertido. Minutos más tarde le volvería a pifiar con un ataque de Giménez por el sector izquierdo.

Insúa se mostró bastante activo, si tenemos en cuenta el bajo rendimiento en las pequeñas fracciones de minutos que había tenido a lo largo del torneo. Tuvo dos buenos remates que tapó de gran manera Pozo y otro que se le fue por encima del travesaño.

El Xeneize tuvo más: Monzón sacó un fortísimo remate que desvió el arquero local y, en una acción poco afortunada, Palermo y Chávez no lograron vulnerar a la portería rival.

En el fútbol, los goles que no hacés en un arco, se hacen en el otro. Así fue. A Colón le bastó con un cambio de frente sencillo para habilitar a Fuertes y este, libre de marca, asistió a Bertoglio para el segundo tanto. Los mismos actores que la primera conquista, pero con roles invertidos.

Por la contundencia, los locales van ganando el partido. Por los horrores defensivos y desaciertos en la definición (sumado al error del línea), Boca la pasa mal en Santa Fe.

El segundo tiempo comenzó favorable al Xeneize, ya con Mouche en cancha por Giménez. Insúa tuvo otro mano a mano ante Pozo, pero volvió a fallar en la puntada final. Para peor, Bertoglio quedó solo y la tocó por encima de Ayala, que salió a achicar, marcando así el tercer gol.

A los 15 minutos de la segunda etapa, Colón tuvo su primera llegada que no fue gol: un cabezazo de Fuertes que atrapó el arquero Xeneize. Hasta el momento, había llegado en tres ocasiones y todas habían ido al fondo de la red.

Méndez tuvo la suya, pero el remate se fue muy por arriba; Marino, que ingresó por Insúa, tuvo una gran jugada pero no pudo definir y otra que salió al lado del palo tras un desvío en un defensor. Sobre el final, Mouche logró sacar un disparo que pasó cerca del palo derecho de Pozo.

Los locales dominaron la pelota y se adueñaron de la segunda etapa, cuando Boca ya no era tan incisivo y se quedaba sin fuerzas. ¡Con qué poco le alcanzó a Colón para superar al Xeneize! Un gran partido de Bertoglio, la seguridad de Pozo y la viveza de Fuertes. Los dirigidos por Alves, padecieron uno y cada uno de los avances Sabaleros.

Ah, Méndez salió lesionado y Bonilla se fue expulsado, pero eso es un dato anecdótico dentro de este caos azul y oro. Duele ver al equipo en esta condición de vagabundear por el torneo, sin hacerle frente a ningún rival y, lo peor, haciéndolos creer que son el Barcelona o el Arsenal.

Boca se llevó tres tristes golpes de Santa Fe y volvió a caer a la lona. El árbitro lo mira y le cuenta: 1, 2,3,…8,9,10. K.O