A pocas horas del Superclásico, te contamos algunas características de los equipos que pueden llegar a definir el encuentro de mañana.

Formaciones de los equipos:

River: Vega; Ferrari, Cabral, Sánchez, Villagra; Domingo, Almeyda, Abelairas; Gallardo; Ortega y Buonanotte. Dt: Astrada.

Boca: Abbondanzieri; Ibarra, Cáceres, Paletta y Monzón; Battaglia, Rosada, Insua; Riquelme; Gaitán y Palermo. Dt: Basile

Las claves:

1) La altura en tiros libres y córners. Astrada despejó su duda en la delantera y se jugó por la velocidad y explosión de Buonanotte, por lo que Fabbiani comenzará en el banco de los suplentes. Al tomar esta decisión, el conjunto local podrá tener ciertos problemas a la hora de las pelotas paradas debido a su baja estatura, en comparación con la de los jugadores de Boca. Los de Núñez que pasan el metro ochenta son sus dos centrales,  Cabral (1,82) y Sánchez (1.87); mientras que en Boca encontramos a Cáceres (1.81), Paletta (1.86), Palermo (1.87), Rosada (1.84) y Battaglia (1.80), que ya le convirtió a su histórico rival de cabeza en dos ocasiones.

2) La mentalidad para estos partidos. Varios son los jugadores de Boca ya curtidos en esta clase de partidos, algo que puede aprovecharse en ciertos pasajes del partido donde el rival se muestre incierto. Riquelme (6 PG-6 PE-2 PP), Palermo (6-6-4), Abbondanzieri (7-4-4), Ibarra (5-6-2) y Battaglia (5-3-2) son los emblemas del equipo y deberán mostrar esa chapa en el campo de juego. Por el lado de River, podemos encontrar a Gallardo (3PG-5PE-5PP) y Ortega (4-4-7) como principales exponentes, que hasta ahora no alcanzaron todo su potencial en lo que va de la competencia.

3) Las aspiraciones en el torneo. Boca es consciente que tiene una parada clave, que influirá notablemente en lo que resta del Apertura. Tras tres victorias consecutivas, sumar de a tres en el clásico sería un envión importante para afrontar las fechas siguientes. El año pasado, el triunfo por 1-0 con gol de Viatri, es fiel reflejo de que mañana se juegan más que un partido. River, por su parte, está pasando un duro momento y, por más que quiera ganarlo, no vería con malos ojos un empate en el clásico que levante la moral del equipo. Esta lectura se refuerza teniendo en cuenta que los dirigidos por Astrada solo cantaron victoria en una oportunidad en lo que va del torneo (2º fecha, 4-3 ante Chacarita).

4) La fragilidad defensiva. No hay que ser un matemático ni un analítico para darse cuenta que la tibieza de las defensas a la hora del marcaje es el mayor defecto de ambos conjuntos. Los dos equipos recibieron 15 goles en las 9 fechas que van transcurridas y no logran solidificar una zaga central que le de frutos: Basile probó con Sauro pero no quedó conforme y Astrada llegó a poner a Almeyda de marcador central, pero finalmente apostó por la dupla Cabral-Sánchez.

5) Escasa efectividad de gol. River no convirtió goles en 4 de las 9 fechas.  Acumula 9 tantos (4 convertidos en el mismo encuentro) y su goleador es Buonanotte con 3 tantos, seguido por Villalva, que está afectado a la Sub 17 (Mundial de Nigeria). Por su parte, Boca tiene 15 tantos y los goleadores son los dos nueve de área: Palermo y Viatri. El verdugo de River en el torneo pasado, estará en el banco de los suplentes, mientras que el Titán enmascarado, será de la partida. Gaitán y Battaglia, dos que dirán presente mañana acumulan dos goles cada uno e irán por más. El conjunto de Basile no convirtió goles en una fecha (derrota 0-2 ante Atlético Tucumán, de visitante).

Astrada y Basile ya tienen sus once. Toda la Argentina espera el pitido de Saúl Laverni, a eso de las 16.15, para que la pelota comience a rodar y se siga escribiendo la historia de los Superclásicos. Ahí todos los libretos previos, quedarán de lado y en la cancha se develará el misterio. En unas horas, hablamos…