Un exjugador analizó su ciclo en el plantel de Guillermo.

“Más allá de la presión, se disfruta estar en Boca. A mí no me tocó jugar y estuve muy triste, pero disfruté muchísimo. Boca es un club de nivel europeo, tiene todo y la presión por ganar todo es lo que me hizo crecer como jugador”. Llegar a Boca no es fácil y mucho menos afirmarse en el equipo. A pesar de que no pudo conseguirlo, Cristian Espinoza se mostró contento de haber pasado por el club.

El atacante jugó dos años en el Xeneize, con Guillermo Barros Schelotto como DT, y fue campeón de la Superliga 2017-18. Ahroa está en el San José Earthquakes de la MLS de Estados Unidos. En una charla con “Crack Deportivo” explicó cómo vivió el día a día en Boca:

“En clubes como Boca, si te toca entrar cinco minutos, tenés que demostrar que estás para el entrenador. No es tan fácil como suena. Muchas veces tenés que tragar veneno y si no te toca en un partido tratar de demostrar en los entrenamientos”.

“Si vuelvo a Boca sería como una revancha, disfruté mucho lo que viví ese año y medio. Fue algo impresionante estar en uno de los clubes más importantes del mundo”.

Cristian aclaró que se quedó con las ganas de una revancha y no lo descarta a futuro (tiene 25 años). Además, pidió a Wanchope como compañero en su equipo actual:

“Más allá de disfrutar y de ser agradecido por vestir la camiseta de Boca, obviamente me quedé con unas ganas terribles de tener más posibilidades. Pero en esto las decisiones las tienen los técnicos y uno como jugador tiene que apoyar. Estar en Boca fue una experiencia muy linda, algo que me hizo crecer como jugador pero me quedé con unas ganas terribles de tener más posibilidades en la cancha. El futuro irá diciendo si se da o no”.

“Estaría buenísimo tener a Wanchope acá en la MLS. En Boca no tuvimos la posibilidad de jugar juntos pero en Huracán lo disfrutamos muchísimo, disfruté mucho tener un goleador como él en el área, saber que cualquier pelota que le das puede ser un gol”.