Una historia increíble. Repasamos cómo fue el primer Boca-River, que fue con triunfo del Xeneize y mucha polémica.
Fue el 20 de septiembre de 1931. Si bien ya se habían enfrentado 15 veces en el amateurismo, esa fecha es la del primer Boca-River en el profesionalismo. La espectativa era grande.
La polémica empezó desde antes, cuando el partido preliminar se suspendió media hora antes del final (Boca ganaba 2-1). “River abandonó el campo de juego luego de una pelea en la que participaron jugadores de ambos equipos”, relatan las crónicas de esa época.
En el viejo estadio de Boca había 50.000 personas para ver el encuentro, que empezó a favor de River. Carlos Peucelle puso en ventaja al Millonario a los 16 minutos de la primera parte. A partir de ese momento, el encuentro fue todo del Xeneize.
Cuentan las crónicas de ese partido que Boca mejoró muchísimo y se hizo dominador. El empate estaba al caer. A los 28 minutos, Francisco Varallo, el histórico goleador xeneize, fue derribado en el área y el árbitro Enrique Escola cobró penal.
La nota del Diario La Nación del día siguiente dice que el penal fue cobrado “con toda justicia”. Pero River no lo entendió así: “La misma actitud de unos minutos antes, esta vez aumentada por la magnitud del castigo, ofreció a los jugadores visitantes una nueva oportunidad de demostrar su falta de disciplina, y con ello del espíritu de que estaban poseídos, de discutir en todos los casos las sanciones del árbitro”.
El arquero Jorge Iribarren le tapó el penal a Varallo y también el primer rebote, pero en el segundo fue Pancho quien ganó y empató el partido. ¿Qué pasó después?
River pidió offside y falta de Varallo al arquero. Le reclamaron con tanta bronca al árbitro que éste decidió expulsar a Bonelli, Lago y Benavides, alundiendo que “lo habían agredido a puntapiés”.
Los jugadores del Millonario se negaron a salir y fueron detenidos. El partido se suspendió y unos días más tarde el Tribunal de Penas le dio el partido ganado a Boca por 1-0.
Durante 79 años, este fue el único Superclásico suspendido. En el Clausura 2010, debió postergarse por una intensa lluvia que inundó el campo de juego de La Bombonera (se reanudó a los pocos días y Boca ganó 2-0 con dos goles de Gary Medel).
Fuente: Historia de Boca y La Nación.