El “Burrito” habló sobre la arritmia cardíaca que lo mantiene alejado de las canchas. Contó que se siente bien y podría volver a entrenar pronto.

A principios de abril, Diego Rivero presentó una arritmia cardíaca que le impidió trabajar a la par del grupo desde ese momento y lo obligó a realizarse diferentes estudios para tener controlado el inconveniente.

En diálogo con Fox Sports Radio, en AM Del Plata, el volante explicó que está mejor y espera volver a entrenarse pronto:

“Estoy esperando los resultados de los últimos estudios para volver a entrenar. Por ahora solo puedo trotar”.

Se mostró muy conforme de cómo lo trataron en Boca:

“Al principio como me dijo el médico, si fuera otro músculo podría hacer lo que quiera, pero se trata del corazón. Quizá después de un estudio quería volver a entrenar y me tenía que cuidar. Estoy contento de que me haya pasado en este club porque enseguida me atendieron, se preocuparon y estuvieron conmigo”.

“Nunca sentí nada ni siento nada. Me bajó la presión y a raíz de eso me hicieron estudios y descubrieron lo que tenía, por lo demás no tuve síntomas. Sigo lo que me dicen los doctores y espero que pase rápido esto”.

“Obviamente mi familia se asustó. Siempre estuvieron conmigo, igual que mis compañeros y el cuerpo técnico. Todo fue muy silencioso, más que nada por mí y no quería asustar a nadie. Estoy bien y los médicos me tratan bien”.

“Los médicos me dieron tranquilidad y confianza. Les estoy agradecido a ellos”.

Tiene confianza en poder volver a jugar y confesó que le dan ganas de ponerse la azul y oro en la Libertadores una vez más:

“Me veo entrando a la cancha nuevamente y dentro de poco”.

“Me muero de ganas de entrar cuando veo a Boca donde está en la Copa”.

Además, aseguró que la gente siempre estuvo pendiente de su situación:

“El hincha de Boca y de los demás clubes donde estuve siempre me preguntaron cómo estaba y cuándo iba a volver”.