El volante, que no juega desde la sexta fecha cuando sufrió la fractura del máxilar, volvió a hacer trabajos físicos y de a poco se pone a punto para volver.

Diego Rivero volvió a trabajar físicamente luego de casi dos meses alejado de toda actividad deportiva, a causa de una fractura de maxilar que padeció el 20 de marzo durante el partido con Olimpo, por la sexta fecha del Clausura. Aquella noche fatídica en la que el equipo de Falcioni cayó por 2 a 0 ante los de Bahía Blanca, el ex San Lorenzo chocó con Pablo Mouche y se rompió el hueso de la mandíbula.

La recuperación de Rivero marcha en el tiempo y la forma en los que fue diagnosticado. Si bien aún no tiene el alta médica, en el entrenamiento de esta mañana realizó primero trotes y luego ejercicios livianos junto a sus compañeros. Es por eso que el mediocampista de 30 años tiene el objetivo y la ilusion de volver a vestir la camiseta azul y oro antes de que el Clausura llegue a su fin.

En aquel encuentro ante Olimpo, el misionero siguió jugando hasta el final de la primera parte con el maxilar roto. Una vez en el entretiempo el Burrito fue reemplazado por Cristian Chávez e inmediatamente lo trasladaron al Sanatorio Mitre, donde se confirmó la lesión. Otro que debió salir aquella noche fue Walter Ervitti, quien sufrió un golpe en el cráneo, pero lo del ex Banfield no pasó a mayores.