El enganche se reunió ayer con dirigentes del club para cerrar su desvinculación. Se le pagará la deuda, estará de licencia sin goce de sueldo y no podrá jugar en el país.

Luego de aquella decisión de dar un paso al costado, tras la final perdida en la Copa Libertadores, Juan Román Riquelme volvió a verse la cara con Daniel Angelici. El marco fue la reunión para terminar de cerrar su desvinculación.

El presidente, el jugador y su representante, y otros dirigentes acordaron el cierre del contrato. A Román se le pagará la deuda (1.700.000 dólares) y tendrá una licencia sin goce de sueldo por tiempo indeterminado. No podrá jugar en el país, por un compromiso con el club. Si llega alguna oferta del exterior, el Xeneize lo cedería sin cargo ni opción.

En la semana se oficializará este acuerdo con las firmas correspondientes. Pero ya puede decirse que la salida del ídolo es un hecho.