El volante tendrá que jugar lo que queda del Clausura porque existe una cláusula por la cual si no juega el 60% de los partidos Boca debe pagar una multa. Otra mancha más para una dirigencia impresentable.

La dirigencia de Boca hace las cosas pésimas, de eso no hay duda. Para colmo, le condiciona el equipo al DT.

En este caso, Abel Alves (o quien siga si en algún momento se va) tendrá que poner entre los once titulares a Sebastián Prediger lo que resta de campeonato. ¿Por qué? Existe una cláusula por la que el club Xeneize tiene que pagar una multa de cerca de 120.000 euros al Porto si el volante no juega el 60% de los partidos, es decir algo más de once. Ya jugó uno y medio, quedan diez en total, la cuenta es clara.

Con esto la impresentable dirigencia que tiene Boca en la actualidad sigue mostrando la hilacha y sus pésimos manejos dan cuenta, por lo menos, de incapacidad.