El volante no se bajó de la lucha por el título y aseguró que Boca todavía tiene posibilidades. Además, dijo que no le pesan los elogios de Riquelme.

Leandro Paredes apareció como la gran esperanza de Boca. El joven de 18 años, a quien Juan Román Riquelme definió como su reemplazante, es uno de los pocos puntos altos que mostró en los últimos partidos el conjunto de la Ribera.

En diálogo con Rock And Closs, Paredes manifestó:

“Uno está contento sabiendo que trabaja para esto”.

“Estos partidos me están dando mucha confianza”.

“Puede ser que lo mejor que tenga es pegarle al arco de lejos. Ayer me quedaron varias para patear y pateé”.

“Cada vez se patea menos de lejos, hay muchos que temen quedar en ridículo tirándola afuera, pero yo creo que hay que probar”.

Con respecto al respaldo que recibió de Román, consideró:

“Yo tengo que estar tranquilo. Lo de Román fue más un elogio que una presión”.

Desde chico me propuse que tenía que tratar de hacer jugar a mi equipo”.

Dijo que no está jugando en su puesto natural pero de todos modos se siente bien:

“Estoy jugando en una posición que no es la mía, yo soy enganche. Pero por la izquierda me siento muy cómodo”.

Asimismo, el volante recalcó que hay otros juveniles en condiciones de ser titulares:

“Hay muchos chicos que pueden jugar tranquilamente en la Primera de Boca, como (Juan) Sánchez Miño, (Guillermo) “Pol” Fernández y (Cristian) Erbes”.

Por último, Paredes sostuvo que Boca no bajará los brazos y se ilusiona con ser campeón del Torneo Inicial:

“Vamos a pelear hasta el final. Si ganamos los dos partidos que vienen y deja algún punto Vélez podemos pelear”.