Leandro Paredes se marchó en enero de este año cedido a la Roma de Italia por 18 meses. Como el cuadro europeo estaba excedido en el cupo de extranjeros, finalmente recaló en el Chievo Verona, también italiano.
Ahora tendrá que volver a Roma, donde parece que ahora sí tendrá su chance. Actualmente de vacaciones en Argentina, Paredes charlo con el diario Olé y contó sus primeras sensaciones con relación al fútbol italiano:
“Es un juego muy dinámico, a dos toques, cuando acá es un poco más lento y tenés más presión del rival. Eso, a mí que siempre me gustó tener la pelota y pensar, me obligó a jugar más rápido. Ya en el primer entrenamiento me di cuenta de que si no jugaba de esa forma iba a perder enseguida la pelota”.
“Estuve 20 días en la Roma, tuve la posibilidad de jugar con Totti, un jugador enorme, y como no tenía el pasaporte comunitario me cedieron al Chievo. Eso me sirvió para adaptarme”.
Sobre su futuro en la Roma, sostuvo:
“Antes de las vacaciones participé de amistosos con Roma, el técnico me habló muy bien y tengo que volver el 15 de julio para quedarme. Estoy muy contento por eso”.
“Quiero seguir jugando en Europa, jugar la Champions. Estoy tratando de estar tranquilo y ser positivo. Ojalá pueda demostrar y conseguir todo lo que no tuve posibilidad en Boca.
De todas formas, el volante se lamentó por no haber podido conseguir continuidad con la camiseta de Boca:
“Me hubiera gustado tener la continuidad que uno espera, de la que vive un jugador, pero ahora tengo una oportunidad muy grande en un club importante”.
“Me faltó muchísimo, devolver lo que el club me había dado. Me quedé con ganas de demostrar todo lo que hice en Inferiores, todo lo que se hablaba. Tengo una deuda con Boca”.
Mientras estuvo en el Xeneize fue tapado en gran parte por Juan Román Riquelme, uno de sus ídolos, a quien quiere seguir viendo con la azul y oro:
“Como hincha y como amigo, uno quiere que siga, puede ayudar muchísimo a Boca y a nosotros los hinchas. Ojalá que siga mucho tiempo más”.
