Boca cayó por 1-0 ante Gimnasia en La Plata. El equipo de Pompei jugó mal y podría haberse llevado un marcador más abultado en su contra.

Boca llegaba a La Plata tras jugar el mejor partido en lo que va del torneo y renovaba sus ilusiones. Enfrente tenía a un Gimnasia necesitado por sumar para mantenerse en la primera categoría del fútbol argentino.

Ya desde el comienzo, el local insinuó más y se mostró activo con la pelota, muchas veces con no mucho acierto pero sí con iniciativa. Los dirigidos por Pompei sufrían cada uno de los centros cruzados que caían sobre el área Xeneize y no podían responder a la mayoría de ellos. Igualmente, con bastante fortuna, los delanteros platenses no lograron conectar adecuadamente los envíos aéreos.

Gimnasia sentó su juego por los laterales, que no se cansaron de pasar al ataque y desbordar a Ibarra y a Monzón. Stracqualursi tuvo una muy clara, aunque le pegó mordido y se encontró con una gran reacción de García, que la despejó con el pie. Otra acción clara fue la de Encina: el volante sacó un fortísimo remate cruzado que el arquero visitante pudo despejar.

Boca también tuvo sus chances, aunque en menor medida que su rival. Chávez probó desde media distancia y encontró bien parado a Sessa, mientras que Gaitán realizó una gran jugada individual y asistió a Palermo, que no pudo definir en esta oportunidad.

El complemento fue una mera continuación de la primera etapa. En uno de los tantos desbordes de los locales, esta vez por el sector izquierdo de su ataque, llegó el único gol del partido. Después de un despeje, Marco Pérez metió una chilena estupenda que dejó sin ningún tipo de reacción a García.

Marino ingresó por Insúa para ver si podía ponerse el equipo al hombro a la hora de la creación. Bastante poco aportó el ex Newell´s, aunque tuvo la más clara del equipo al estrellar un cabezazo en el poste izquierdo de Sessa.

Intermitentemente, Gaitán apareció con sus corridas y ocasionó problemas a la defensa de Gimnasia. El delantero Xeneize debió retrasarse mucho para que le llegue la pelota, estuvo muy solo y no encontró su complemento ofensivo.

Con Boca jugado en ataque en busca de un gol salvador, el Lobo dispuso de las mejores ocasiones en la contra. Su puntería siguió siendo errática, como en la mayor parte del partido, y tuvo que sufrir hasta el final para llevarse los tres puntos.

Los Xeneizes no hicieron pie en el partido, extrañaron horrores a Riquelme y fueron sobrepasados por su contrincante. Por su parte, Gimnasia  creó muchas situaciones de gol y convirtió tan solo uno, en parte por sus flojas definiciones y por grandes respuestas de García.

Este Boca nada se pareció al del partido de Arsenal. ¿Se quedó en La Bombonera? Por lo menos, esperemos que aparezca ante San Lorenzo…