El Dt del Manchester United dejó ir a Tévez y el “Apache” le respondió con dos goles y triunfo para el City en la Carling Cup.

Carlitos es orgulloso, muy orgulloso. Sabía que este no era un partido más y estaba lleno de condimentos. Quería revancha, más que nada por su turbia salida de los “Diablos Rojos” y los entredichos con Ferguson. La ida de la semifinal de la Carling Cup se vivía como una final.

En el arranque, el United comenzó manejando la pelota y abrió el marcador gracias a Ryan Giggs, que empujó la pelota debajo del arco. El partido se hacía cuesta arriba para los locales.

Se terminaba el primer tiempo y el City tuvo la mejor chance de todas: desborde de Bellamy que cae en el área y el árbitro sanciona penal. El encargado sería nada más y nada menos que Carlitos. Toma carrera, escucha los insultos de su ex compañero y amigo Rooney y saca un remate fortísimo que contenía toda la bronca acumulada. Así, se fueron al descanso igualando 1-1.

Los dirigidos por Mancini entraron al segundo tiempo más enchufados y el United pareció sentir el golpe. Luego de un tiro de esquina y tras una serie de rebotes, la pelota volvió al área y Tévez la conectó de cabeza para sentenciar las cifras definitivas. El conjunto rojo fue en busca del empate y el City se refugió atrás para aguantar el resultado.

Cae la noche y los aficionados celestes sonríen. Hay que esperar la revancha, pero dieron un paso importante. Carlitos está feliz, se tomó revancha y selló él el resultado: Sir Charles 2 – Sir Alex 1.