El ídolo de Boca relató cómo fue el duro cambio que vivió cuando comenzó a ser entrenador. Esto dijo.

A Martín Palermo le tocó vivir una carrera de futbolista profesional que muchos envidiarían. Fue campeón de todo y hasta se dio el gusto de jugar un Mundial. Es el máximo goleador histórico de Boca y uno de los grandes ídolos.

Sin embargo, el paso al rol de entrenador significó un cambio fuerte para su vida. Y algo que le costó atravesar. Así lo contó en FM 94.7:

En este último tiempo trabajé mucho la insatisfacción que me causaba ser en entrenador y competir con lo que fui como jugador. A veces me sentía frustrado. Me decía a mí mismo: ‘Yo elegí esto y no le estoy encontrando la vuelta’. Empecé a competir con el jugador y el dolor era tan grande cuando perdía que me empecé a echar la culpa. Culpa, culpa y culpa. No quería ser técnico de esta manera y tuve que hacer una terapia. Pensaba: ‘Si esto no lo voy a disfrutar, me dedico a otra cosa'”.

El “Titán” comentó que siente que es una etapa que ya superó y que ahora está listo para disfrutar de su nueva labor en el mundo del fútbol. Aunque los éxitos se demoren o no lleguen.

“Es lindo ser el 9 goleador, hablar de esos momentos, recordarlos… Me emociona. Pero hoy soy entrenador y debo diferenciar las cosas. Lo que hice como jugador, ya lo hice. Conseguí todo lo que conseguí pero ya está. Tal vez cuando deje de ser entrenador no conseguí ningún título, pero al menos quiero haberlo disfrutado”.