Nández pelea por una pelota. Flojo partido del uruguayo.

Boca cayó ante River por 2-0 en la final de la Supercopa Argentina. Mal planteo de Guillermo y flojo nivel colectivo.

El Xeneize arrancó mejor. Los primeros minutos fueron dominados por el conjunto azul y oro, con Pablo Pérez como líder futbolístico.

Pero River armó un jugada aislada que terminó en penal. Cardona hizo una falta inocente y a los 18 minutos Martínez abrió el marcador para el rival.

Boca no reaccionó bien a la desventaja. La presión del “Millonario” lo atoró y no pudo generar un juego fluido. Con esas sensaciones, se fue la primera parte.

En el complemento, hubo que esperar unos minutos para que el Xeneize retome confianza. Ahí fue cuando jugó más tranquilo, asociándose y con Tevez tirándose atrás para poder tocar la pelota. Pero faltaba un nueve.

Boca tuvo buenos minutos y algunas ocasiones de gol. Pero, de contragolpe, River sentenció el partido: a los 24 minutos, Scocco marcó el segundo.

Ahí Guillermo puso a Wanchope en lugar de Jara. Nández pasó a jugar de lateral y Boca fue a buscar el descuento con más ímpetu que fútbol. No pudo ser.

Una noche fatal de Boca. No jugó bien, el planteo no fue bueno y se perdió uno de los partidos más importantes del año. La Superliga, que parece consumada, ahora se asoma como una obligación de darle un título a la gente, que acompañó al equipo en Mendoza y vio un flojo rendimiento colectivo.