El ex delantero Xeneize recuerda su paso por Boca, cuenta las cosas que extraña del país y sueña con ser dirigido por Bianchi: “En algún momento se dará”.

De vacaciones en Argentina, Pablo Mouche habla sobre su actualidad en el Kayseispor de Turquía. El delantero, quien comparte equipo con el ex Xeneinze Franco Cángele, expone en Olé cuál es su principal objetivo en Europa:

Hacer una carrera lo más larga posible, mantenerme y saltar a un club más grande de Turquía o de otro país de Europa, no porque esté mal sino para crecer”.

Claro que es muy difícil dejar atrás a Boca. Pablo cuenta las cosas que extraña del país, y del club donde nació futbolísticamente:

“Muchas cosas, no voy a mentir. Es tu país, con tu gente, tu idioma y costumbres. La hinchada se va a extrañar siempre, juegue donde juegue, no lo digo porque ahora esté en Turquía, lo mantendría de estar mañana en España o Italia. Los mates, la música en el vestuario, las juntadas, los asados después de los entrenamientos. Pero no me arrepiento de las decisiones”.

Hace algunas semanas se mencionó su nombre como uno de los posibles regresos. El Xeneize quiere un delantero externo y él se fue en un gran nivel. Pero, hoy ya descartado, Mouche piensa que no es el momento.

“Obviamente sería algo muy lindo, pero hoy no lo veo viable, sería muy difícil.

“Todos somos cuestionados cuando hacemos nuestro trabajo, sea el mío o el de un oficinista. No podemos gustarle a todo el mundo, pero siempre me sentí importante en Boca, más en el último tiempo”.

Por último, se refirió al regreso de Carlos Bianchi al club, y hasta soñó con, algún día, poder ser dirigido por el “Virrey”:

“Algo muy importante para el hincha de Boca, muy esperado, porque le dio todo al club. Sabemos la calidad, la experiencia, la jerarquía y todo lo que ganó. Hubiese sido una experiencia tenerlo, algo así te motiva muchísimo. Pero es difícil porque me compraron hace seis meses. En algún momento se dará”.

Foto: kayserisporfan.org