En diálogo con Olé, el juvenil repasó las sensaciones en su debut en Primera y contó que sueña con olvidar un feo 2010: “Quiero seguir laburando más y tener más partidos”.

Jonathan Mazzola, es el pibe de 19 años que ingresó unos minutos por el ‘Pochi’ Chávez e hizo su debut oficial en Primera División, el pasado domingo ante Colón de Santa Fe.

En la era Falcioni, es el segundo chico de las inferiores que llegó a debutar en el plantel profesional (el primero fue Esteban Orfano, de misma edad, en la tercera fecha ante All Boys, en La Bombonera).

El mediocampista nacido en El Arañado, localidad de la provincia de Córdoba, contó las sensaciones que tuvo, una vez que entró al campo de juego:

No caés. No te das cuenta. El técnico te dice ‘entrá’ y te mentalizás en cumplir”.

“No me voy a olvidar más de ese día porque el equipo volvió a ganar y porque yo cumplí el sueño de estar en la misma cancha con Román y Palermo”.

Sobre las órdenes que le dio Julio César Falcioni y los consejos que recibió por parte de sus compañeros, recordó:

“Me pidió que me parara a la derecha de Somoza. Fue importante que tanto Leandro como el Pampa y Cellay me hablaran y me tranquilizaran en todo momento”.

‘Jony’ contó que, una vez terminado el partido, le mandó un mensaje de texto a su madre agradeciéndoles a sus padres el esfuerzo que hicieron para que él esté pasando este presente:

“Le puse: ‘este sueño fue posible gracias a ustedes’. Porque si ella y mi papá no me hubiesen bancado en la aventura de venir a Boca, la historia habría sido distinta”.

“Después los llamé y ahí se pusieron a llorar de la emoción”.

En cuanto a jugadores que jueguen en su misma posición, indicó que tiene una gran admiración por Ever Banega, jugador que también salió de la cantera ‘Xeneize’:

“Es un jugadorazo al que además admiro por haber convivido en la pensión y saber que es un pibe sencillo, que se preocupaba por nosotros”.

Por último, contó su objetivo para lo que resta del año, que es olvidar un feo 2010:

El año pasado no la pasé bien. Mi mamá se enfermó y eso me pegó muy fuerte. En la cancha no me sentía confiado y por eso no rendía”.

“Por suerte, ella está saliendo adelante y eso me puso muy contento. Ya en la pretemporada noté que estaba recuperando mi nivel”.

“Ahora quiero seguir laburando más y tener más partidos. Por lo que veo en las prácticas, Falcioni me banca porque me habla y me aconseja”.