Mientras sigue esperando su oportunidad para debutar con la camiseta Xeneize, el defensor contó como vive esta nueva etapa en su vida. “Acá todo es nuevo”, aseguró.

Lisandro Magallán, una de las apuestas de la actual dirigencia, dialogó con Olé sobre sus primeros días en Boca Juniors.

El zaguero reconoce que el club de la Ribera es muy diferente a todo:

“Es un cambio muy importante pasar de Gimnasia a Boca; acá es todo nuevo“.

Sin embargo, admitió que sigue manteniendo su estilo de vida:

“Sigo viviendo en La Plata. Vivo con mi familia y en casa no soy ni jugador de fútbol ni de Boca ni nada. Entiendo que mudarme a Capital me puede dar ciertas facilidades en cuanto a la llegada al entrenamiento, pero prefiero seguir viviendo y compartir esto con ellos”.

“Me tratan como el más chico de la familia y si tengo que hacer un mandado o algo para la casa, lo hago. Son el cable a tierra que necesito”.

El central reconoce que disfruta mucho de vestir estos colores:

“Cuando empecé a meterme en el fútbol agarré la época de Bianchi, entonces era todas las semanas ver al equipo peleando copas internacionales, era la representación de los argentinos en el mundo. Estar acá es un sueño“.

Sobre su relación con sus nuevos compañeros, afirmó que es muy buena:

“Me trata bárbaro el ‘Flaco’ (Schiavi), igual que los demás. Yo viajo todos los días con Christian Cellay y él también me aconseja y me ayuda mucho. Me pasa a buscar a las 7.15. Ahora voy a ahorrar para comprarme un coche para poder alternar”.

Por último, recordó una anécdota con Guillermo Barros Schelotto, en la cual el delantero le manifestó que lo ve parecido a Walter Samuel:

Una vez estábamos en Estancia Chica, antes de un partido contra Independiente y cuando íbamos a subir al micro para ir hasta la cancha, se me acercó Guillermo y me dijo que yo le hacía acordar a Samuel. Me quedé helado. Que Guille me haya comparado con un jugador de Selección me resultaba increíble, yo mismo me preguntaba: ‘¿Qué me vio?’

“Ojalá tuviese algo de un defensor así”.