El ex presidente presenció el triunfo de Boca junto al ex tesorero y candidato a presidente. Ambos fueron críticos de la actual gestión.
En los instantes previos a la victoria de Boca por 3 a 1 sobre Atlético de Rafaela, el clima político no se escondió. Daniel Angelici, candidato por la Agrupación Dale Boca, arribó al estadio Xeneize junto a Mauricio Macri, ex máxima autoridad de la institución. El actual Jefe de Gobierno habló para los medios y ratificó su apoyo para con “El Tano”:
“Estamos pensando qué es lo mejor que se le puede dar a Boca. A toda la gente que me pide que vuelva al club, le respondo que la propuesta de Daniel Angelici es la mejor para que Boca vuelva a estar en los primeros planos”.
“Él entiende lo que hay que hacer en el club y va a saber que no hay que anteponer lo personal. Angelici va a poner a Boca en el lugar que se merece”.
Si bien es una de las imágenes de campaña de Angelici, Macri afirmó que no formará parte de la lista y que solo trabaja ad honorem como asesor:
“No voy a ocupar ningún cargo; aunque siempre voy a estar disponible para cualquier consulta”.
Mauricio fue crítico de la actual Comisión Directiva boquense. A su entender, todos ya cumplieron un ciclo y es tiempo de cambios:
“Cuando yo estaba, Boca figuraba número 1 en el mundo y ahora no figura entre los 100”.
“Yo dejé a la gente que está actualmente, pero siento que han cumplido un ciclo. No los puedo seguir apoyando, porque ha habido grandes peleas entre ellos y que le hicieron mal a Boca”.
Por su parte, Angelici se refirió a su campaña y a la posibilidad de que Jorge Amor Ameal, José Beraldi y Roberto Digón unan sus fuerzas políticas y generar así una alianza con grandes chances de ganar en los comicios:
“Estoy muy confiado en la plataforma de ideas que hicimos en la campaña, y las cuales serán llevadas a cabo”
“La gente de Boca no es tonta y sabe que las alianzas no son buenas”.
Luego de hablar para la prensa, ambos se dirigieron al palco a ver el triunfo del conjunto azul y oro. La campaña política está más fuerte que nunca.