Boca busca ampliar La Bombonera, pero no es fácil.

Las personas que viven en las dos manzanas que el club necesita para la renovación de su estadio contaron su situación. Una problemática compleja.

La situación ya es más que conocida. Boca quiere ampliar La Bombonera pero, para eso, necesita comprar las dos medias manzanas que están detrás de los palcos. La versión oficial por años dijo que los vecinos no quieren vender sus propiedades y eso complica el plan.

El Diario Clarín publicó un informe que cuenta con el testimonio de tres vecinos de la zona. Los tres coinciden en lo que cuentan: sienten que no se tiene en cuenta su situación pero, aún así, están dispuestos a vender si se los trata como se debe. Acá repasamos lo que dijeron.

“El Colo”, atiende un comercio que vende productos de Boca, el primero de la zona.

Foto: Juan Manuel Foglia, Clarín.

¿De qué tasación me van a hablar?… ¡si hace sesenta años que vivo acá! Quieren tasar por metro cuadrado, ¿pero qué carajo sabe el martillero de mis sentimientos? ¿Qué sabe de lo que vale para mí esta casa y esta cuadra? Pasar la vida acá es lo máximo: qué me importa un country, La Horqueta o la Torre Eiffel. ¡Yo tengo a La Bombonera de fondo! Contrario al discurso dominante, acá los vecinos te dicen que quieren vender. Pero a un precio razonable. O sea: no es que uno anda ofreciendo su casa. Si no que uno está dispuesto a negociar a partir del interés de Boca, que es muy distinto”.

Rubén Lopresti, 48 años, vive desde su nacimiento sobre la calle Del Valle de Iberlucea.

Foto: Juan Manuel Foglia, Clarín.

Los vecinos estamos cansados del ‘franeleo’. Hay un 80% dispuesto a vender. El tema es si sigue pasando el tiempo ese porcentaje va a bajar. El vecino se está cansado de todo esto. Pero yendo a lo concreto, acá hay una sola manera de incentivar a que nos vayamos, y es con dinero. Si está el 200% les dejamos las casas, ellos remodelan el estadio y nosotros nos mudamos, y todos felices. Porque ellos son los que nos buscan. Si es por nosotros nos quedamos acá lo más bien. En la escritura figura que mi casa tiene 90 metros cuadrados, y con las reformas que le hice quedaron 120. Boca no me quiere reconocer esos 30 metros, ni todo el dinero que le invertí a la casa. A eso sumale el desarraigo: mi vida está en esta casa y en esta cuadra. Si quieren que me mude, lo hago. Pero yo quiero hacer negocio, como lo va a hacer Boca con la ampliación. Y es una cuestión de voluntad: si ellos financian los gastos en un par de partidos…”

Hernán Palastro, 49 años, vive sobre Pinzón, a media cuadra de los palcos.

Foto: Juan Manuel Foglia, Clarín.

Yo a los dirigentes les dije que no me interesaba el dinero. Les pedí que me consiguieran un tres ambientes en la zona, con cochera, y si me gusta, hacemos cambio de títulos. Yo tengo un tres ambientes y mi único beneficio sería la cochera. A los inquilinos que cuenten con contrato de alquiler y recibo de sueldo se les prometió ayudarlos a acceder a un departamento del instituto de la vivienda y pagar el préstamo. El día que vengan con algo concreto y que nos sirva, cerramos todo. Si no, seguiremos con nuestras vidas, como si nada. Para nosotros vivir en La Boca es sensacional. Por su calidad de gente, porque nos conocemos todos y somos solidarios entre nosotros. En general el que es de La Boca es raro que se quiera ir del barrio”.

ALGUNOS DATOS IMPORTANTES A TENER EN CUENTA

– En las dos manzanas, además de viviendas, también hay comercios. Sus dueños, a la hora de hacer números, no pueden dejar de tener en cuenta las indemnizaciones por despido de sus empleados, ni la fuente de ingreso que perderían.

– Boca ofreció que un tasador del club determine el precio de cada propiedad. Y a ese número, se le sumaría un 20 por ciento. El principal problema es qué podrían comprar los vecinos con ese dinero.

– Boca debería adquirir las propiedades de, según sus registros, 182 vecinos.

Fuente: Diario Clarín. Link de la nota: https://www.clarin.com/deportes/futbol/boca-juniors/ampliacion-bombonera-piensan-vecinos-boca_0_HkIdJetU-.html