El festejo de Carlitos. Foto: Prensa CABJ.

Un error tremendo de Jara le daba el triunfo a Palmeiras pero apareció Tevez. Fue 1-1 en Brasil: empate lógico en el que Boca pudo haber hecho más y ganarlo.

En términos generales, el partido fue parejo. El final fue vertiginoso como no lo fue nunca antes. Y finalmente Guillermo consigue lo que fue a buscar: “ganar o al menos no perder”.

Después de la primera parte y la mitad de la segunda, el análisis del partido era simple: Palmeiras tenía muchas falencias y, si ajustaba algunos aspectos, Boca podía ganarlo.

Sin embargo, el Xeneize no pudo asociarse bien en ataque. Cardona estuvo lento y Reynoso carente de ideas. Pavón desequilibró pero sin llegar a mayor peligro.

Todo cambió con el ingreso de Tevez. En las pocas pelotas que tocó, Carlitos le dio impronta al equipo. Aunque parecía que todo lo hecho iba a ser en vano: Leonardo Jara y un error tremendo le dieron el gol a Keno y parecía que Palmeiras se lo llevaba sobre el final.

No fue así: el local devolvió gentilezas y una falla defensiva le dio la pelota a Pavón, quien le sirvió el gol al “Apache”. Boca se lleva un empate justo en el que podría haber hecho más. De todas formas, el punto sirve.