Desde el Gumarelo opinaron sobre la situación que atraviesa el equipo de Russo y el próximo partido en suelo guaraní. Todas las declaraciones.


Comienza la cuenta regresiva para la reanudación de Copa Libertadores y en Boca hay cierta preocupación por el brote de contagios que se produjo hace algunos días. Los trabajos también son a contrarreloj y el equipo de Miguel Ángel Russo llegará con muchas bajas para el encuentro ante Libertad.

Sumado a todas estas problemáticas, el Xeneize viajará a suelo guaraní sin ritmo futbolístico y con pocas sesiones de entrenamientos. Otra de las preocupaciones para el cuerpo técnico es el armado del equipo debido a la gran cantidad de afectados por COVID-19.

Desde Paraguay están al tanto de esta situación y en la previa al encuentro ante Guaireña por el campeonato local, el presidente del “Gumarelo”, Rubén Di Tore puntualizó sobre el próximo encuentro por el torneo continental:

“Como pertenezco a la familia de la salud, creo que hay que priorizarlo. Nosotros tenemos que acatar lo que diga la Conmebol porque no tenemos forma de contradecirlo. Soy perfectamente consciente y no nos gusta tener una ventaja deportiva que tendremos nosotros por el tiempo de preparación, pero escapa totalmente a nosotros. Esperemos que se recuperen favorablemente”

En sus declaraciones con TN, el mandamás del conjunto paraguayo resaltó las diferencias que existen en lo físico entre un equipo y otro:

“Un equipo que está compitiendo hace más de un mes tiene un ritmo que uno que recién está empezando a entrenar no lo va a tener. Desde lo físico, desde las lesiones que vienen después de un parate. Si fuera el presidente de Boca consultaría a la Conmebol para que ellos me dijeran que hacer. Por eso ellos aumentaron el cupo de jugadores”.

También dio su punto de vista sobre los errores que se pudieron dar en la burbuja sanitaria en Ezeiza:

“Evidentemente hubo alguna falla en la burbuja. No tengo forma de saber cual fue. Fue un problema que saltó y tenemos que manejarlo. Este tema trastornó a todos”.