Sebastián Battaglia, uno de los pilares de Boca, no podrá estar durante el Clausura 2010. ¿Podrá Boca reemplazarlo o lo sufrirá horrores?.

Sin analizar demasiado y mirando rápidamente la calidad de Battaglia comparada con el resto de sus competidores de puesto, estamos en condiciones de decir que se devaluó el plantel de Boca, por más que aún quede cupo para tres posibles refuerzos.

El santafecino es vital a la hora de la recuperación y entrega rápida de la pelota, sumado a la jerarquía y voz de mando que impone dentro del campo de juego.

A pesar de su posición altamente defensiva se mueve muy bien en el área rival y posee un cabezazo difícil de atajar para cualquier arquero. Sus goles por esta vía son una marca registrada del mediocampista (en el Apertura gritó en dos oportunidades).

Este 2009 no fue un gran año para Battaglia, que vio el torneo más de afuera que de adentro: apenas disputó 9 partidos con la camiseta xeneize (4 ganados, 2 empatados y 3 perdidos).

Igualmente, es un jugador intocable para Basile, que ahora deberá romperse el coco para tapar ese hueco profundo que deja el guerrero de mediocampo. Rosada parece el más indicado si se busca una solución puertas adentro. Mientras tanto suena Bolatti, Méndez, Mercier y hasta Prediger, pero pocas son las certezas.

Lo que sí está claro es que Seba hay uno solo.