El volante presenció muchos episodios durante su paso por el Xeneize y eligió uno en particular. Mirá.


En la carrera profesional de un futbolista, hay momentos, goles o hechos que los destacan y mucho más si se produce en un partido de mucha relevancia. En una de las épocas más gloriosas, Boca eliminó a su clásico rival en más de una ocasión y dichos episodios contaron con varias particularidades.

En el 2004, el Xeneize obtuvo el pase a la final de la Copa Libertadores tras abatir a River en el Monumental. Además de la recordada “gallinita” de Carlos Tevez, ese partido se caracterizó por la definición en los penales y allí, se hicieron presentes varios juveniles.

Uno de ellos fue Pablo Ledesma, quien aportó su granito de arena al anotar el tercer remate de la serie de cinco. Pasaron más de 15 años de aquella serie ante el Millonario y en diálogo con “Ataque Futbolero”, el volante recordó puntualmente ese hecho:

“El penal a River en la Libertadores 2004 marcó un antes y después en mi carrera. Hoy me temblarían las piernas para patear ese penal. Mi sueño era jugar en la primera de Talleres de Córdoba, el resto fue un regalo. No me quedó nada pendiente”.

En esos tiempos, el cordobés era dirigido por Carlos Bianchi y al momento de rememorar el trabajo del “Virrey”, resaltó:

“Carlos Bianchi tenía tanta capacidad que asustaba. No me gusta comparar a Bianchi y a Gallardo. No es fácil ser exitoso, son dos grandes entrenadores”.

Durante su paso por el club de la Ribera, compartió plantel junto a Juan Román Riquelme. El ex Colón tuvo grandes palabras para el actual dirigente y también elogió la labor de Miguel Ángel Russo:

“Solucionaba todo. Nos hacía el trabajo fácil a los volantes. Él hacía la diferencia, no la perdía casi nunca. No tengo dudas que con Román y compañía se van a seguir viendo resultados muy buenos en Boca. Miguel Ángel Russo es un entrenador inteligente, que construye bien los planteles. Estoy contento que esté él al mando”.