Fernando, figura desde su regreso. Foto: Prensa CABJ.

Boca terminó el año futbolístico en lo más alto del campeonato, pero aún le falta para ser un equipo completo: letal en ataque; débil en defensa. 

El Boca de Guillermo parece haber encontrado el rumbo: con una idea clara, desde el retorno de Gago, y con dos pares de victorias consecutivas (incluyendo tres clásicos), el Xeneize se ubica en lo más alto del campeonato y comenzará el 2017 con la ilusión intacta de coronar.

Sin embargo, el puntero del fútbol argentino tiene dos caras: una en ataque y otra en defensa. De mitad de cancha hacia adelante es contundencia pura: 15 goles en los últimos cuatro juegos. Pero en el plano defensivo todavía muestra ciertas falencias: los laterales atacan más de lo que defienden, mientras que los centrales parecen no terminar de encajar.

Por eso, el entrenador deberá trabajar en la pretemporada, que comenzará el 5 de enero, para terminar de pulir detalles e intentar mejorar la perfomance de sus dirigidos. Mientras tanto, los nombres de los posibles refuerzos ya comenzaron a sonar. La prioridad es clara y tiene puesto: un arquero. Además, las velas están prendidas y los rezos suplican la continuidad de Tevez.