Bianchi piensa en un equipo con esquema 4-4-2, como el que jugó ante Nacional: para el “Virrey”, Castellani es volante. Analizamos las variantes.

A pocos días del debut oficial en el semestre, a Carlos Bianchi le queda una semana más para preparar al equipo. El “Virrey” ya medita cómo jugará Boca en la era post Riquelme. Para el DT, no habrá más enganches: el Xeneize jugará 4-4-2.

Es que, a pesar de algunas versiones, el entrenador tiene en cuenta a Gonzalo Castellani como volante por afuera. Así, utilizará a uno de los refuerzos como alternativa de ataque por las bandas. Ledesma surge como opción para este puesto y en el medio.

El nuevo Boca jugará con dos volantes de contención. A priori, Gago y Erbes son la pareja titular, pero lo hecho por Bravo en el semestre pasado lo convierte en un reemplazante natural. También Meli. Carrizo y Colazo disputarán el puesto en el costado izquierdo.

Más allá del nivel individual, la defensa se consolidó en cuanto a los nombres: Grana, Díaz, Forlín e Insúa ya saben que arrancan con ventaja. Marín espera ganarse el lateral derecho.

Adelante, aún faltan los refuerzos. Las llegadas de Chávez y Viola o “Papelito” Fernández (otro que suena para reforzar el ataque) potenciarían las opciones. A Bianchi le gustó mucho lo que observó de Calleri.

A ellos se suman los que ya estaban: Martínez, Acosta y Gigliotti. El juvenil le ganó el puesto al “Burrito” en la cancha, pero las lesiones de ambos hacen que el delantero llegado de All Boys tenga chances de jugar el sábado.

Boca tendrá una semana más de trabajo antes del arranque oficial, pero Bianchi ya piensa en el nuevo Boca. La era post Riquelme no tendrá enganche: para el “Virrey”, Román no tiene reemplazo.

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