Denle una que la mete.

Pipa pasó de recibir críticas a ser ovacionado por todos. Mirá de qué se trata.

El fútbol siempre da revancha, igual que la vida misma. Y Darío Ismael Benedetto, goleador de Boca, lo sabe. En un año todo cambió para el nacido en Berazategui: llegó al Xeneize, le costó, se adaptó y terminó ganándose el cariño de todos.

El partido de mañana, frente a Godoy Cruz, tendrá un sabor especial para el número 9. Los tuits citados abajo reflejan que el trabajo, la perseverancia y la humildad pueden ser factores determinantes en el fútbol.

El antes: 

El después: