El lateral también reconoció las dificultades del equipo en las jugadas aéreas, pero negó tajantemente que se trate de falta de personalidad.

Razonador y autocrítico. Así fue siempre el experimentado defensor de Boca, Hugo Ibarra. Lo fue incluso a mitad del pasado año, cuando había tomado la decisión de abandonar el club de la Ribera y luego fue convencido para quedarse un año más.

El oriundo de El Colorado, en Formosa, hizo referencia a las declaraciones de su compañero, el “Pato” Abbondanzieri, y reconoció que “Nos falta esa convicción de ganar las pelotas que vienen de aire”.

“Hay que probar todo. Hoy estamos marcando hombre, yo me siento más seguro así. Si mi hombre cabecea es responsabilidad mía”,
señaló después.

De todas formas, negó rotundamente la sensación de miedo en cada pelota parada que acecha el arco de Boca. Sino que le atribuyó al convencimiento de los atacantes su tendencia a apoderarse con facilidad de las pelotas aéreas, falla que a Boca le costó dos puntos de oro en el debut en el Clausura.

En ese sentido, el jugador de 35 años que con Boca consiguió 15 títulos ( 6 campeonatos locales y 9 títulos internacionales) manifestó:

“Nosotros (los defensores) corremos con un segundo de desventaja, porque no sabemos lo que va a hacer el delantero. Hay veces que los delanteros tienen su cuota de optimismo y hay que darle su mérito”

Y agregó: “Pero pasa en el futbol mundial. Se ven muchos más goles de pelota parada que de jugada. Eso hay que trabajarlo muchísimo”

Antes de concluir el diálogo, comentó:

“El Pato lo padece por su lugar de arquero. Defendiendo yo siempre trato de imponer y tratar de que la pelota sea rechazada. A mí me pasa lo contrario, soy muy optimista“, finalizó.