En diálogo con Planeta Boca Juniors, el “Ruso” elogió la llegada de Carlos Bianchi y aseguró que Boca debería contratar un central para reemplazar a Schiavi. Pasá y mirá el video.

Enrique Hrabina se cubre la cara con la mano y sonríe cuando le muestran una patada a Pedro Troglio en un Superclásico. Dice que es timidez, aunque él por Boca iba a trabar hasta con la cabeza. Ganador de la Supercopa 1989 y la Recopa 1990, es una de las personas que más recorre el interior del país y en el marco de la reinauguración de la Peña Roberto Mouzo, de Esquel (Chubut), dialogó en exclusiva con Planeta Boca Juniors acerca la actualidad del club Xeneize. El balance de 2012, la llegada de Carlos Bianchi, la posibilidad del regreso de Juan Román Riquelme, la contratación de un defensor central y las exigencias del mundo Boca.

– Tuviste un poco de vergüenza al recordar algunas patadas de tu carrera en Boca…

– No, me da vergüenza que me aplaudan, je. Soy un poco tímido, a pesar de tantos años de estar con gente todavía persiste esa timidez, pero vivo con alegría y agradecimiento por la gente que siempre me brinda su cariño. En el interior eso es normal, últimamente estoy aprovechando para dar clínicas en el interior del país y no deja de sorprender el cariño que me brindan.

– ¿Qué cosas te sorprenden y te mueven más de la gente de Boca en el interior?

– Este tipo de demostraciones, porque la gente del interior tiene menos contacto con los jugadores y no los ven tan seguido. Entonces eso hace que te demuestren más que los de Buenos Aires. Yo que tuve la suerte de dirigir en San Juan, Tucumán, Mendoza es muy lindo porque tenés otro ritmo y otra manera de disfrutarlo.

– ¿Cómo viste el año del equipo que dirigía Falcioni y la llegada de Bianchi?

– Con resultados no tan buenos sobre el final pero la sumatoria de puntos fue positiva comparando como se venía en temporadas anteriores. El equipo se cayó al final tanto en el torneo local como en la Copa Libertadores, pudo ganar la Copa Argentina pero no fue suficiente. Creo que Boca necesitaba un cambio y la figura de Bianchi es la mejor opción. La gente lo demostró así y todos sabemos que los logros que ha obtenido Bianchi no son cosas de todos los días. Creo que esto motiva mucho y abre una expectativa muy grande.

– ¿Y el posible regreso de Riquelme?

– Tiene que salir de él. Él fue el que no quiso seguir y pienso que si quiere volver, en el club siempre se dijo que tiene las puertas abiertas.

– Con la salida de Schiavi, ¿Boca debería contratar un central?

– Son puestos claves y se necesitan jugadores con experiencia y oficio. Es un puesto muy importante y forma la columna vertebral de un equipo. Si el plantel en este momento no lo tiene en esa posición, debe ir a buscarlo.

– ¿Qué opinás sobre el “Cata” Díaz y el “Chiqui” Pérez como posibles refuerzos? ¿Pueden estar a la altura de Boca?

– Yo también escuché sobre Samuel. En el caso de Samuel y el “Cata” comprobado que se ponen la camiseta, juegan y lo hacen realmente bien porque son jugadores con categoría. El caso del “Chiqui” Pérez creo que viene demostrando que es un buen jugador, hace goles y patea los penales muy bien. Tiene personalidad, carácter y es una prueba que debe superar. Las condiciones las tiene, es jugador de primera división. Ojalá que si llega pueda demostrar su valor en Boca.

– Dentro de los últimos defensores que han pasado por Boca, ¿hay alguno que te haya llamado la atención por tener características similares a las tuyas?

– No me gusta comparar, pero uno de los que más me gustó fue Arruabarrena porque lo he tenido en la reserva y fui el promotor para que comience a jugar en primera. Es uno de los pródigos que uno tiene con más cariño. Es uno de los casos en los cuales me pude ver reflejado pero el “Vasco” era mucho más jugador y más completo.

– ¿Te gustaría utilizar tus conocimientos y formar parte de algún proyecto de divisiones inferiores en el club?

– Hay que ver en el momento. Yo estoy más acostumbrado a dirigir en primera división, ahora en el Nacional B pero con planteles mayores. He dirigido la reserva de Boca durante 3 años, también dirigí a la primera en forma interina y después he hecho mi carrera dirigiendo primera división. Pero siempre hay que ver de qué se tratan los proyectos y analizarlos. Hoy no se da esa situación así que sigo esperando propuestas de algún otro club.

– Antes de tu llegada al club estuviste en otra institución importante como San Lorenzo, ¿las exigencias eran similares a la del mundo Boca?

– San Lorenzo me compra en 1983, ellos venían de jugar en la B, entonces las exigencias no eran tantas pero así y todo salimos subcampeones perdiendo por un punto. Los clubes grandes siempre tienen exigencias y quieren ganar. Después hay que ver si tenés el respaldo necesario y la infraestructura. Hay un montón de cosas que cuentan para que vos puedas lograr el objetivo. Igual en el fútbol argentino se han dado casos donde no son los equipos grandes que han salido campeones, el caso de Arsenal, Lanús y otras instituciones que haciendo las cosas bien pueden lograr los objetivos.

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