A pesar del mal rendimiento del equipo, el arbitraje dejó muchas dudas y molestias en los hinchas. Repasá las jugadas.

La derrota frente a Racing en el Cilindro fue, sin lugar a dudas, uno de los golpes más duros en el año. La serie quedó a favor del rival y las preocupaciones puertas adentro están a flor de piel. Boca no logra volver al nivel mostrado post parate ni mucho menos al conseguido en la primera parte del 2020, cuando obtuvo el título local.

Los niveles muy bajos de algunos futbolistas y la falta de reacción, tanto dentro como fuera del campo, se hacen evidentes en momentos donde más se necesita demostrar por la camiseta. Para dar vuelta el cruce ante el equipo de Beccacece, más allá de lo futbolístico, se necesitará pisar fuerte en el césped y en los micrófonos.

El silencio de los dirigentes, de Miguel Ángel Russo y también de los futbolistas del equipo pasa totalmente desapercibido ante los ojos de CONMEBOL. Y así, como ha ocurrido algunas veces ante River, termina repitiéndose en otros cruces de Copa Libertadores: el VAR interviene, sorpresivamente, casi siempre en contra de Boca.

Tras el encuentro en Avellaneda, quedaron muchas polémicas. El fuerte manotazo de Sigali contra Villa (era amonestación y tiro libre, no penal ya que fue fuera del área) y el tremendo planchazo de Melgarejo contra Nico Capaldo, que recibió amarilla aunque era de expulsión (basándose en el mismo criterio de la roja a Obando), que luego fue el encargado de marcar el gol de la victoria, dejan expuesto a un arbitraje que mostró muchas fallas.

El agarrón de la camiseta a Leo Jara en una contra que se iniciaba por el mediocampo, que ni siquiera fue amonestación para Héctor Fértoli y una amarilla para el mismo lateral azul y oro cuando no había cometido falta, también dejaron dudas. Por su parte, en la sanción a Villa (pie sobre Sigali) parecería que el mismo zaguero se lleva la pierna a la cara a pesar de que muchos hinchas de Racing pidieron por la roja.

Pero esta no es la primera vez. Ante Inter, también debería haber habido expulsados. En el primer partido, disputado en Porto Alegre, Patrick se tira de atrás y le pega una fuerte patada a Villa que corría al espacio. Luego, el mediocampista brasileño sería quien asistiría en el gol de la victoria en la vuelta. En el segundo, Moisés dejó la plancha e impactó contra la rodilla de Tevez. Ni amarilla ni roja por parte del chileno Roberto Tobar. En ambas idas, se repitió Esteban Ostojich.

No me puedo detener en el arbitraje, me fijo en lo mío”, expresó Miguel Ángel Russo durante la conferencia de prensa tras el partido. Lo cierto es que los silencios ante los fallos del VAR, que cada vez parecen más tendenciosos, deberían ser señalados para evitar polémicas y dudas que dejen al Xeneize fuera de la Libertadores. Es cierto que no es el rival a vencer ni mucho menos y que hay cientos de puntos a mejorar desde el equipo, pero la Copa también se juega afuera. Y hoy, Boca está perdiendo en ambos campos.