Con dos expulsados en la primera media hora, Boca Juniors cayó 4 a 1 ante Racing Club en Mar del Plata. Un arranque para el olvido.

En apenas 34 segundos, el conjunto xeneize se puso en ventaja gracias al olfato goleador de Jonathan Calleri: el delantero aprovechó una serie de rebotes en el área para cruzar el remate, inalcanzable para Sebastián Saja.

Sin embargo, los defensores de Boca se encargaron de facilitarle las cosas a Racing. A los 18, tras un pelotazo largo desde el fondo que Diego Milito dejó pasar, Gustavo Bou quedó mano a mano con Agustín Orion y definió sin problemas. El balón había pasado tranquilamente entre Claudio Pérez y Federico Bravo.

Cuatro minutos más tarde, Leandro Marín perdió en la lucha con Ricardo Centurión, quien habilitó a Bou. El autor del primer gol asistió a Milito, que solo la tuvo que empujar. La última línea del Xeneize, espectadora de lujo.

Boca se descontroló y sufrió dos expulsados. Primero Cristian Erbes, por un manotazo infantil sobre Centurión; luego Marín por una durísima entrada sobre el habilidoso de Racing, quien debió dejar la cancha lesionado.

En desventaja numérica, Rodolfo Arruabarrena decidió el ingreso de José Fuenzalida en lugar del juvenil Cristian Pavón. El ex Talleres y Colón venía siendo el mejor del equipo.

Sobre el cierre de la etapa inicial, tras un nuevo blooper entre Pérez y Orion, Bou convirtió el tercero. El partido estaba totalmente desvirtuado y a merced de la voluntad de Racing de ampliar la cuenta. A los 26 del complemento, apareció otra vez Bou y definió con el arco vacío, tras una pérdida de Pablo Pérez.

Más allá de ser un amistoso, los jugadores de Boca (en este caso Erbes y Marín, pero aplica a todos) deben entender lo mucho que perjudican al equipo con sus expulsiones totalmente evitables.

¿Lo destacado? Los 37 minutos de Pavón en su debut y el rendimiento de Calleri, más allá de la soledad. El próximo partido será el martes 20 a las 22.10 ante Vélez Sarsfield por el Torneo de Verano.