Insaurralde, Cellay y Lucchetti tuvieron un gran debut con la camiseta de Boca. Que no se corte…

Lucchetti: Atajó durante la etapa inicial (luego lo reemplazó García) y no fue muy exigido por el rival. La primera pelota que contuvo fue a los 25 minutos de la primera etapa y lo hizo de buena forma, sin dar rebote. Una acción similar fue su segunda participación: remate desde afuera del área y firme abajo el ex Banfield.

Quizás mostró su única falencia cuando llegó un centro desde la izquierda y dudó entre salir a cortarlo o no y quedó mal parado. Igualmente, tuvo su revancha en otro centro, que despejó con los puños sin problemas.

Tuvo un buen manejo de pelota con los pies, aspecto buscado por Borghi para su sistema, y redondeó una óptima tarea en uno de los arcos más grandes de la Argentina.

Cellay: El mejor jugador de Boca del partido. Revivió los buenos tiempos en los que el defensor y capitán imponía orden al resto del equipo. Estuvo atento para cerrar a espaldas de sus dos compañeros de zaga, se mostró firme a la hora de despejar tanto con la cabeza como con los pies y casi que no cometió faltas.

Después de los desplantes de la defensa Xeneize en los últimos tiempos, la presencia de un jugador de sus características le brinda seguridad a todos, desde sus compañeros hasta los hinchas.

Se tomó el amistoso como una final, tal como lo pide la camiseta. Realmente, impecable.

Insaurralde: Le tocó bailar con la más fea. A espaldas de Monzón los brasileños encontraron un hueco para dañar a Boca y ahí estaba el ex Newell´s. Igualmente se mostró prolijo y nunca se complicó: si se podía salir jugando, lo hacía y si no, la despejaba a la tribuna sin sonrojarse.

Se entendió de buena forma con toda la línea defensiva y mostró ser un jugador con garra. En este partido no pudo demostrar su gran juego aéreo,  pero no le va a faltar oportunidad.

Los tres refuerzos rindieron examen y aprobaron con creces. Todavía falta ver jugar Damián Escudero y la flamante incorporación de Matías Caruzzo. Abróchense los cinturones, ahí va Boca recargado.